En junio de 1934, dos prospectores de oro habían estado cavando y
realizando voladuras haciéndose camino a través de la gruesa roca en
busca de oro en las montañas de San Pedro en Wyoming. Cuando el
polvo comenzó a asentarse, los prospectores hicieron un descubrimiento
sorprendente — vieron que habían abierto una pequeña habitación, de
aproximadamente 1.2 metros de altura, 1.2 metros de ancho, y unos 4
metros de profundidad en donde se encontraba los restos de un pequeño
humano.
El descubrimiento de los restos momificados
llamó mucho la atención en la zona, provocando muchas preguntas, y
creando controversia. Hubo muchos que dudaron de la veracidad de la
historia de los prospectores, creyendo que los restos fueron fabricados,
y la historia un engaño. Los científicos acudieron a la zona, todos con
un deseo profundo para determinar la verdad detrás del pequeña
individuo. Con una altura en posición sentada de 17 cm., y una altura de
pie estimado de 35 cm., estaba claro que no se trataba de restos
ordinarios.
Los
científicos llevaron a cabo pruebas exhaustivas sobre Pedro. En primer
lugar, revisaron la evidencia física exterior. Pedro se encontró en una
posición sentada, con las piernas cruzadas, sobre una pequeña repisa
dentro de lo que parecía ser una cueva hecha por el hombre. Con los ojos
abultados y el cráneo aplastado, Pedro estaba muy bien preservado -
tanto es así que incluso sus uñas eran visibles. Una sustancia
gelatinosa cubría la cabeza de Pedro, quedando claro que algún tipo de
líquido se había utilizado para preservar el cuerpo. Tenía la nariz
aplastada, tenía un conjunto completo de dientes, y su piel era morena y
arrugada, creando la apariencia de un anciano.
Mientras
que la prueba moderna podría proporcionar muchas más respuestas acerca
de los orígenes de Pedro, tal prueba no es posible debido a la ubicación
de los restos ya que ha sido desconocido durante varios años. Se dice
que los restos fueron puestos en exhibición durante las ferias en la
década de 1940, y luego fueron compradas por un hombre llamado Ivan
Goodman. Después de la muerte de Goodman en 1950, los restos pasaron ha
un hombre llamado Leonard Waller (a veces reportado como Walder), un
hombre de negocios de Nueva York que murió en el 1980. Los restos no se
han visto desde entonces.
Con los restos por ningún lado,
los misterios de Pedro perduran hasta nuestros días. La mayoría de los
científicos están de acuerdo en que los restos de Pedro eran los de un
humano adulto de sexo masculino. Si es así, ¿Podría Pedro ser la prueba
de que existe una raza oculta de gente pequeña ampliamente comentada por
los nativos de norteamerica?.
Entre los muchos hallazgos antiguos, que ciertamente amenazan las
escuelas de pensamiento tradicionales en la arqueología clásica, se
encuentran los estatuillas de Nomoli.
Estas son pequeñas
esculturas de piedra de 40 a 70 centímetros de altura, que representan
con precisión, misteriosos seres humanoides deformados, a menudo con
apariencia de anfibio, o de reptil.
Los estatuillas fueron
descubiertas en las décadas de 1980 y 1990 por las poblaciones locales
de Sierra Leona, durante la carrera por los diamantes en África
Occidental.
El
origen de las estatuillas, llamadas "Nomoli" por los lugareños, está
envuelto en un misterio, ya que no parecen pertenecer a ninguna cultura
africana conocida.
Se encontraron algunas figuras a una
profundidad de 50 metros, en la capa geológica que corresponde a la edad
entre 12 mil y 17 mil años atrás.
Este hecho ha dejado a los
arqueólogos muy perplejos, dado que esta datación no es una confirmación
del conocimiento actual de la arqueología clásica, ya que las
civilizaciones más antiguas de la región se remontan a 4 mil años antes
de Cristo. Entonces, ¿de dónde vinieron estos misteriosos artefactos?
Como
explicaron los investigadores John H. Atherton y Milan Kalous en un
artículo publicado en la revista The Journal of African History, los
Nomoli se crearon y utilizaron en el área en la que están ubicados. Así
que no fueron importados.
¡Pero hay más! Como explica Rossano
Segalerba, parece que en una cavidad dentro de algunos Nomoli hay bolas
metálicas y piedras que vienen del espacio. Los análisis llevados a cabo
por el Museo de Historia Natural de Viena han demostrado que están
hechos de una extraña mezcla de cromo y acero.