La Iglesia Católica es un
misterio de proporciones interesantes incluso para aquellos que se mueven en su seno, desde los que forman parte de sus jerarquías en su base hasta aquellos que pertenecen a las más altas instancias.
Como toda institución importante, asentada casi en la totalidad del planeta y que lleva existiendo desde hace unos dos mil años, mu- chos son los secretos que guarda de forma hermética. La propia Iglesia no los quiere desvelar porque algunos serían perjudiciales para la institución, lo que conllevaría a la pérdida de fieles, y por- que otros son fuente de Fe.
En esta lista os muestro misterios, enigmas y curiosidades que se han ido formando alrededor de la Iglesia Católi- ca y del Vaticano durante sus dos mil años de existencia. ¿Qué es lo más curioso, sorprendente o misterioso?
1. La muerte del Papa Juan Pablo I.
Los más susceptibles creen que fue asesinado a causa de una conspiración del cónclave de obispos por motivos exclusivamente religiosos. Esta es la única razón por la que el Vaticano impide toda investigación. Consideran que es preferible el ocultamiento antes que verse en la alternativa de confesar que la propia Iglesia asesinó a su Papa.
El Vaticano fue el autor intelectual del asesinato, pero se cubrió audazmente de ser acusado afirmando que había sido un trágico accidente: “El Papa inadvertidamente se había tomado una sobredosis de su medicina. Si se hubiese hecho una autopsia, obviamente hubiese indicado esta fatal sobredosis. Nadie hubiese creído que Su Santidad lo había hecho accidentalmente. Algunos alegarían suicidio, otros, asesinato. Se acordó que no habría una autopsia".
Así, la coartada del Vaticano fue que Juan Pablo I se tomó una sobredosis de su propio medicamento para la presión arterial baja, Effortil. Esto dio lugar a la especulación de suicidio, quitando la atención de la verdadera causa de su muerte: haber sido envenenado.
2. Los archivos secretos del Vaticano.
3. Los tres misterios de Fátima.
En octubre de 1917, tres jóvenes pastores portugueses, Lucía dos Santos y sus primos Jacinta y Francisco Marto, proclamaron haber presenciado una aparición de la Virgen María. La visión de María es hoy popularmente descrita como Nuestra Señora de Fátima.
El 13 de mayo, la Virgen María confió tres secretos en forma de profecías a los jóvenes visionarios. Dos de los secretos se revelaron en 1941, en un documento escrito por Lucía para ayudar con la canonización de sus primos, mientras el tercero debía quedarse en secreto, aunque el Obispo de Leiria ordenara a Lucía ponerlo en escrito para presentarlo al Papa. Lucía escogió la fecha de 1960 para revelar el secreto, porque ella dijo pensar que "para entonces será más claramente entendido". El texto del tercer secreto fue liberado por el Papa Juan Pablo II, el 26 de junio del 2000.
El primer secreto era una visión del Infierno:
"Nuestra Señora nos mostró un gran mar de fuego que pareció estar bajo la tierra. Hundido en este fuego estaban demonios y almas en la forma humana, como ascuas transparentes de ardor, todo bronce ennegrecidos o bruñidos, flotando cerca de la conflagración, ahora levantados en el aire por las llamas que saltaron de dentro de sí mismos junto con grandes nubes de humo, ahora recurriendo a cada lado parecidas a chispas en un fuego inmenso, sin el peso o el equilibrio, y entre chillidos y gemido de dolor y desesperación, que nos horrorizó y nos hizo temblar de temor. Los demonios podrían ser distinguidos por sus aterradoras y repulsivas formas semejantes a animales espantosos y desconocidos, todos negros y transparentes. Esta visión duró por un instante. Cómo pudimos jamás estar suficientemente agradecidos a nuestra Madre celestial amable, que ya nos había preparado prometiendo, en la primera Aparición, para tomárnos al cielo. De otro modo, yo pienso que habríamos muerto del temor y el terror...."
El segundo incluyó las instrucciones de María de cómo salvar las almas del Infierno y reconvertir el mundo a la cristiandad:
"Ustedes han visto el infierno donde las almas de los pobres pecadores van. Para salvarlos, Dios desea establecer en la devoción de mundo al Corazón Inmaculado. Si lo que digo a usted es hecho, muchas almas se salvarán y habrá la paz. La guerra terminará: pero si las personas no dejan de ofender a Dios, una peor estallará durante el Papado de Pío XI. Cuándo ustedes vean una noche iluminada por una luz desconocida*, sepan que esto es el gran signo dado a ustedes por Dios que él está a punto de castigar al mundo por sus crímenes, por medio de la guerra, el hambre, y las persecuciones de la Iglesia y del santo Padre. Para prevenir esto, yo vendré a pedir la consagración de Rusia al Corazón Inmaculado, y a la Comunión de reparación en los Primeros sábados. Si se hacen caso de mis pedidos, Rusia se convertirá, y habrá la paz; si no, ella esparcirá sus errores a través del mundo, causando las guerras y las persecuciones de la Iglesia. El bueno será martirizado; el santo Padre tendrá mucho que sufrir; varias naciones serán aniquiladas. Al fin, el Corazón Inmaculado triunfará. El santo Padre consagrará Rusia a mí, y ella será convertida, y un período de paz será otorgado al mundo".
Debido a la larga demora para revelar el tercer misterio, existen numerosas y variadas teorías que han circulado en la Iglesia y fuera de ella. Algunas proclaman que habla de la guerra nuclear, la deposición del Papa, el asesinato de un Papa, o del reemplazo de un Papa por un impostor. Finalmente, durante una visita a Portugal para la beatificación de los videntes Francisco y Jacinta (Lucia estaba todavía viva), el Papa Juan Pablo II anunció por medio de su Secretario de Estado, el Cardenal Angelo Sodano, que él había decidido hacer público el texto del tercer misterio. Unos pocos meses más tarde, el texto fue liberado por el Vaticano, junto con una discusión del significado del texto:
"Después de las dos partes que ya he expuesto, hemos visto al lado izquierdo de Nuestra Señora un poco más en lo alto a un Ángel con una espada de fuego en la mano izquierda; centelleando emitía llamas que parecía iban a incendiar el mundo; pero se apagaban al contacto con el esplendor que Nuestra Señora irradiaba con su mano derecha dirigida hacia él; el Ángel señalando la tierra con su mano derecha, dijo con fuerte voz: ¡Penitencia, Penitencia, Penitencia! Y vimos en una inmensa luz qué es Dios: « algo semejante a como se ven las personas en un espejo cuando pasan ante él » a un Obispo vestido de Blanco « hemos tenido el presentimiento de que fuera el Santo Padre ». También a otros Obispos, sacerdotes, religiosos y religiosas subir una montaña empinada, en cuya cumbre había una gran Cruz de maderos toscos como si fueran de alcornoque con la corteza; el Santo Padre, antes de llegar a ella, atravesó una gran ciudad en medio de ruinas y un poco tembloroso con paso vacilante, apesadumbrado de dolor y pena, rezando por las almas de los cadáveres que encontraba por el camino; llegado a la cima del monte, postrado de rodillas a los pies de la gran Cruz fue muerto por un grupo de soldados que le dispararon varios tiros de arma de fuego y flechas; y del mismo modo murieron unos tras otros los Obispos sacerdotes, religiosos y religiosas y diversas personas seglares, hombres y mujeres de diversas clases y posiciones. Bajo los dos brazos de la Cruz había dos Ángeles cada uno de ellos con una jarra de cristal en la mano, en las cuales recogían la sangre de los Mártires y regaban con ella las almas que se acercaban a Dios".
El Papa Juan Pablo II contó en 1980 que sus antecesores no liberaron el secreto "por no alentar el poder del mundo comunista a hacer ciertos movimientos". Criticó a las personas que desearon conocer el misterio sólo por mera curiosidad y sensacionalismo. Tomando un rosario, él concluyó: "Aquí está el remedio contra este mal. Ore, ore, y no pida nada más. Salga todo más a la Madre de Dios."
En 1984 el entonces cardenal Joseph Ratzinger (hoy Papa Benedicto XVI) dijo que el Tercer Misterio pertenecía a "... los peligros que amenazan la fe y la vida del cristiano, y por lo tanto del mundo. Y entonces la importancia del 'novissimi' (los últimos acontecimientos a fines de tiempo)".
El 11 de mayo de 2010, el Papa Benedicto XVI dijo, al viajar en avión a Portugal para cumplir una visita pastoral, que los sufrimientos actuales de la Iglesia por los abusos sexuales contra niños cometidos por sacerdotes forman parte de los que anunció el "tercer secreto de Fátima".
4. La autenticidad del prepucio de Jesús.
5. Curso de exorcismo en el Vaticano.
En realidad no fue el Vaticano el que organizó estas clases que tuvieron dos meses de duración, sino que las desarrollaron en el Ateneo Pontificio "Regina Apostolorum", una universidad católica dirigida por los Legionarios de Cristo que ayuda a la formación de sacerdotes para el tercer milenio en temas de filosofía, bioética y teología. Al parecer, el curso fue organizado por el aumento de casos de satanismo entre los jóvenes italianos y por la incapacidad de los sacerdotes modernos de tratar "temas tan delicados" como el exorcismo. También entraban en el currículum clases prácticas de psicología y de Derecho para que los estudiantes pudieran diferenciar entre enfermedad mental y posesión de un espíritu maligno.
6. Sábana Santa.
Los orígenes del sudario y su figura son objeto de debate entre científicos, teólogos, historiadores e investigadores. Algunos sostienen que el sudario es la tela que se colocó sobre el cuerpo de Jesucristo en el momento de su entierro y que el rostro que aparece es el suyo. Otros afirman que este objeto fue creado en la Edad Media. La Iglesia Católica no ha manifestado oficialmente su aceptación o rechazo hacia el sudario, pero en 1958 el Papa Pío XII autorizó la imagen en relación con la devoción católica hacia la Santa Faz de Jesús.
Se refutó la prueba de carbono 14 al declarar que la muestra cortada del Sudario de Turín habría sido tomada de un área del lienzo que habría sido retejida durante la Edad Media. En dicha área retejida se habrían mezclado, de manera imperceptible a la vista, algodón medieval con lino antiguo, comprometiendo de esta manera la prueba de datación.
Hasta el momento, la técnica con la que se impregnó el cuerpo visible en el Santo Sudario no ha podido ser explicada por la ciencia de manera concluyente, por lo que el Sudario sigue siendo uno de los objetos más estudiados de la historia, además de ser uno de los más controvertidos.
7. El Arcano Archivo de las Reliquias.
En un pequeño rincón de la habitación se encuentra un pequeño despacho en el que un sacerdote se encarga de remitir a cualquier parte del mundo arquetas, paquetes pequeños o sobres, conteniendo en su interior estas reliquias santas.
8. La misteriosa Papisa Juana.
9. Los peldaños de la Santa Escalera.
La historia es intrigante, son 28 peldaños de mármol de Tiro que estuvieron en el cuartel general de Poncio Pilato cuando este era gobernador de Judea. Son los peldaños por los que Jesús debió subir y bajar por ellos, el día que Pilato lo condenó a muerte.
Lo más esotérico, misterioso y al mismo tiempo casi de milagro, es que se pueden apreciar, por un cristal protector, unas manchas oscuras, al parecer de sangre, que podrían ser de las heridas de Jesús.
La tradición marca que hay que subirlas de rodillas, rezando una jaculatoria especial para cada peldaño. En lo alto de la escalera se halla la Capilla Palatina de los Papas que, en la Edad Media, hacía las funciones que hoy en día cumple la famosa "Capilla Sixtina".
Se sabe que en la noche del 20 de Septiembre de 1870, cuando las tropas italianas se disponían a entrar en Roma a y poner fin al poder temporal de los Pontífices, el Papa Pío IX se hizo conducir a la Santa Escalera, la cual subió de rodillas como era de rigor y costumbre, y una vez arriba, bendijo a sus partidarios. Después se confinó en el interior del Vaticano, de donde no volvió a salir jamás.
10. Juicio a un Papa muerto.
Así las cosas, el Papa Esteban VII hizo exhumar el cadáver del Papa Formoso. Se revistió al putrefacto cadáver de las ropas pontificias y se le sentó en un trono papal. Sobre la calavera se colocó una corona y el Cetro del Santo Oficio fue colocado entre los cadavéricos dedos del difunto pontífice. En la sala del juicio inundaba el ambiente el putrefacto hedor del cadáver. El Papa Esteban interrogó al cadáver y al no recibir respuesta, procedió a condenarlo. Se le cortaron los tres dedos de la mano derecha que son los que utilizan los Papas para bendecir, y después de despojar al cadáver de sus sacros ropajes, este fue arrastrado por una carroza por las calles de Roma. Luego, su mutilado cadáver fue tirado a las aguas del Tíber.
El cuerpo fue encontrado por un ermitaño que reconoció el cadáver y le dio una sepultura cristiana. Años más tarde, una vez desaparecido el papa Esteban VI, se procedió a limpiar la memoria de Formoso, trasladando definitivamente su cuerpo a San Pedro del Vaticano donde descansa desde entonces.
Los cargos de los que se acusaba al Papa Formoso fueron los de "Haber usurpado la Silla de San Pedro". Eran tiempos en los que la Sede de San Pedro estaba en poder de los grandes feudatarios de Italia.
11. Segundo Concilio de Lyon: los
cardenales a pan y agua.
En el concilio anterior al Segundo Concilio de Lyon, la elección del Papa se había prolongado durante tres años, tiempo durante el cual la Iglesia Católica permaneció sin Sumo Pontífice.
Para evitar esto, durante este concilio se decidió que, una vez reunidos los cardenales para elegir al nuevo Papa, estos serían encerrados bajo llave y aislados del exterior. Si a los tres días no habían llegado a un acuerdo su ración de alimentos se reduciría sustancialmente. Al cabo de otros cinco días, sin que la elección se hubiese producido, los únicos víveres que se les suministrarían serían pan, agua y vino. Por si esto fuera poco, durante todo el tiempo que estuviesen reunidos los cardenales, sus ingresos irían destinados a la Iglesia.
12. El maestro de ceremonias del Papa con
orejas de asno.
13. El escándalo de la Guardia Suíza.
La Santa Sede archivó el caso con la certeza de que Estermann y su esposa habían sido víctimas de un ataque de locura del suboficial Tornay, resentido por el ascenso y la envidia. La versión oficial sobre el asesinato del jefe de la Guardia Suíza era perfecta... pero increíble. Quedaron cabos sueltos y muchos puntos oscuros, tantos, que el escritor italiano Máximo Lacchei escribió un libro afirmando que el motivo del crimen fue que ambos hombres eran amantes, versión que no gustó mucho al Vaticano.
La familia del soldado jamás creyó la versión oficial y siempre ha asegurado que fue asesinado. Sus intentos de presentar un recurso en el año 2002 chocaron con la negativa del Vaticano. Lo cierto es que un día antes del crimen, el cabo Cedric Tornay escribió una carta diciendo que quería "evitar otras injusticias", según publicó el diario La Stampa."Son ellos los que me obligaron a hacerlo", señaló el cabo suízo en la carta escrita a su madre. La identidad de "ellos" supone un enigma más alrededor del Vaticano y quizás tenga que pasar mucho tiempo para averiguar toda la verdad y nada más que la verdad.
14. La enigmática cerradura.
La propiedad es todo un detalle a saber ya que se trata de uno de los países más pequeños del mundo. Con una extensión de apenas una gran finca, este país está habitado por unos 80 funcionarios papales aproximadamente, y acuña su propia moneda en oro y plata y emite también sellos de Correos.
Esta pequeña villa que no es accesible a los turistas, posee en una de sus estancias una gran puerta, que por el ojo de su cerradura se pueden ver 3 países: Italia, Vaticano y S.M.O.M.
15. Passetto di Borgo: el pasadizo oculto.
Durante la Edad Media, este estrecho pasadizo sirvió a los Papas para salvar sus vidas en varias ocasiones, ya que les permitía escapar del Vaticano y refugiarse rápidamente en el antiguo mausoleo del Empera- dor Adriano. El último Papa que utilizó este pasadizo fue Clemente VII, huyendo del ataque inminente de los ejércitos de El Rey Carlos I de España.
16. Afortunadamente, llovió.
Artículo 1_ Si en ocho días no llueve abundantemente, nadie irá a misa ni rezará.
Artículo 2_ Si la sequía dura ocho días más, serán quemadas las iglesias, los conventos y las capillas.
Artículo 3_ Si tampoco llueve en otros ocho días, serán degollados los clérigos, los frailes, las monjas, las beatas y los santurrones.
Artículo 4_ Por el presente, se conceden facultades para cometer toda clase de pecados, para que el Supremo Hacedor entienda con quien tiene que vérselas.
Afortunadamente, al cabo de ocho días llovió.
17. El misionero, la única postura permitida.
18. El ángel de bronce del Castel Sant
´Angelo.
Un día, el Papa que presidía una procesión penitencial hasta lo que es hoy el enclave del Castel de Sant´Angelo, tuvo una visión de un ángel sobrevolando el lugar con la espada desenvainada. El Papa interpretó la visión como la respuesta de Dios a las súplicas y rápidamente declaró que la epidemia había terminado. Desde ese día ya no hubo más contagios por lo que el Papa mandó colocar en el lugar un ángel de bronce con la espada en su mano.
19. El documento que exculpa a los
Templarios.
Según el texto, Jacques de Molay y el resto de maestres templarios eran reintegrados en la Comunión Católica y readmitidos para recibir los sacramentos. El Acto de Chinon, que no disuelve a los Templarios sino que los absuelve, era la base necesaria para la reforma de la Orden que luego querían fundir en una única institución junto con los Hospitalarios. La Santa Sede sucumbió a las presiones del monarca francés Felipe IV, que había amenazado con un cisma y con deslegitimar a Clemente V. El pusilánime Papa optó por ocultar el texto y permitió que el último gran maestre del Temple, junto con Geoffroy de Charney, fueran quemados el 18 de marzo de 1314 frente a la catedral de Notre Dame bajo la acusación de una falsa herejía.
20. El nogal maldito.
Pascual II siguió las instrucciones de la Virgen al pie de la letra, hasta el punto de que fue él quien propinó el primer hachazo al famoso nogal. Más tarde, en 1472, el papa Sixto IV mandó construir en ese lugar la Iglesia de Santa María del Popolo y, sobre el altar de esta, se puede apreciar una figura de Pascual II talando el famoso árbol.
21. Silvestre II, el Papa Mago, y el fin del
mundo.
Según las opiniones circulantes, el fin del mundo habría iniciado en Roma, por eso el último día del año 999 la antigua Basílica de San Pedro se llenó de fieles llorando. Habían hecho penitencia durante meses y tenían la cabeza cubierta de cenizas. Silvestre II celebró la misa nocturna delante de todos los fieles arrodillados que esperaban con temor la llegada de la hora fatal, la medianoche. Un silencio de ultratumba llenaba la antigua basílica y solo cuando la misa finalizó y se escuchó el sonido de las campanas, la pesadilla se desvaneció. El mundo no había terminado, la tierra no se había abierto bajo sus pies ni había llovido fuego. El Pontífice, que en realidad no había dado crédito a la superstición popular, habría pasado a la historia como el Papa del año 1000, reinado todavía hasta el 1003. Debido a este contexto histórico y a las circunstancias vividas recibió el apodo de "El Mago".
22. El símbolo de las abejas.
Al cumplir el encargo papal, Bernini en un arranque de inspiración, utilizó como símbolo el escudo de su familia: un campo con tres abejas. En la observación del altar, en el primer blasón aparece la cabeza de la mujer sobre el campo de abejas, señalando las abejas el vientre de la mujer. En la base de la primera columna se puede ver la cabeza de una joven sana con un cuerpo normal. En el siguiente escudo se puede apreciar la gravidez y el padecimiento de la mujer, cuyo rostro muestra el dolor y su cuerpo enormemente hinchado. En el último blasón ha desaparecido la cabeza de la madre y ha sido reemplazada por el rostro sonriente del bebé.
23. El origen del color púrpura de los
cardenales.
Concretamente, portan sotana roja y, en las ocasiones especiales, capa roja de seda y una larga cola que llevan recogida sobre el brazo. Esta circunstancia, además de su hermético simbolismo, se debe a que Pablo II, que era muy aficionado a la magnificencia y a la pompa, dispuso que sus cardenales vistiesen así; incluso él mismo prefería también ese color. En 1566, el Papa Pío V creó la costumbre de que los Pontífices vistiesen de blanco.
24. Benedetta Carlini, la monja lesbiana.
Después de investigar el caso, las autoridades de la Iglesia determinaron que había mentido acerca de sus visiones y estigmas. Además descubrieron evidencias de que Sor Benedetta había obligado a otra monja a mantener relaciones lésbicas con ella, por lo que fue condenada a cuarenta años de prisión y a ser alimentada únicamente a base de pan y agua. Solo podía salir de su celda para ser azotada u oír misa.
25. San Lorenzo, quemado en una parrilla.
San Lorenzo, mártir de la Iglesia Católica, murió en el año 258 d.C. quemado lentamente en una parrilla. Sobre su tumba se levantó una iglesia, que aún hoy es una de las siete basílicas de Roma. Sin embargo, otras parroquias italianas aseguran tener las reliquias del santo y de su martirio: la parrilla, la paletilla del mártir, un brazo, la mandíbula, una parte de la espina dorsal, un dedo, un pie, dos costillas y un poco de grasa.
26. Ejecuciones sumarias.
El ilustre veneciano se restableció y cumplió su promesa, pero a raíz de este donativo, se pudo descubrir que aquella hermosa piedra había sido robada de un famoso relicario del que se creía en aquellos tiempos que contenía los cráneos de San Pedro y San Pablo. Posteriores investigaciones dieron de lleno con el tenebroso y misterioso robo y a la ulterior detención de los ladrones, que aún tenían en su poder las otras perlas del relicario. Fueron conducidos a la Iglesia de Santa María de Araceli y después de ser expuestos en público en unas jaulas de hierro fueron arrastrados por un tiro de caballos por las calles de Roma. Finalmente, en el Laterano, se les cortó la mano derecha y fueron quemados en la hoguera.
En cuanto al improvisado "perista" y revendedor de las joyas robadas, fue sentado en un burro y llevado también hasta el Laterano, donde fue sometido a un bárbaro suplicio con hierros al rojo vivo y después ahorcado