CAPITULO: LA MUERTE
1.- ¿Que es la Muerte Física?
R.- La cesación de todas las funciones orgánicas, la defunción.
2.- ¿Qué hay después de la muerte?
R.- La muerte es profundamente significativa. Descubriendo lo que ésta es en sí misma conoceremos el secreto de la vida. Aquello que continúa más allá del sepulcro sólo puede ser conocido por gentes de conciencia despierta. Usted está dormido y por ende desconoce aquello que está más allá de la muerte. Teorías hay muchas, cada cual puede formarse su opinión, pero lo importante es experimentar en forma directa eso que pertenece a los misterios de ultratumba. Puedo asegurarles que dentro del ultra de esta gran naturaleza viven las almas de los difuntos.
3.- ¿Porqué existe el temor hacia la muerte?
R.- El temor hacia la muerte se debe a la ignorancia, uno siempre teme lo que desconoce. Cuando la conciencia despierta la ignorancia desaparece y entonces el temor a lo desconocido deja de existir.
4.- ¿El cuerpo físico sabemos que se desintegra en la sepultura después de la muerte, que pasa o a donde va el alma?
R.- El alma de los difuntos continúa en las dimensiones superiores de la naturaleza. Esto significa de hecho que los desencarnados pueden ver el sol, la luna, las estrellas, los ríos, los valles, las montañas, lo mismo que nosotros, pero en forma más espléndida.
5.- ¿Es verdad que después de llevar una vida de maldad y libertinaje, si nos arrepentimos en el momento de la muerte, puede salvarse el alma?
R.- Para el indigno todas las puertas están cerradas, menos una, la del arrepentimiento. Es claro que si nos arrepentimos aunque sea en el último instante podremos ser ayudados a fin de enmendar nuestros errores.
6.- ¿Porqué después de muertos venimos como fantasmas a este mundo?
R.- Es bueno saber que dentro de este planeta existe un universo paralelo, regiones de una cuarta dimensión donde viven los difuntos; tal mundo aparentemente invisible interfiere con el nuestro sin confundirse.
7.- ¿A donde se va el alma de un ser humano que se quita la vida por si mismo?
R.- los suicidas sufren mucho después de la desencarnación; viven aquí y ahora en la región de los muertos y tendrán que volver a una nueva matriz y renacer en este valle de lágrimas y morir contra su voluntad al llegar nuevamente a la edad en que se suicidaron, tal vez en instantes en que están más ilusionados de la vida.
8.- ¿Es lo mismo espíritu y alma?
R.- Un espíritu se es, una alma se tiene. Son pues diferentes.
9.- ¿Los animales y las plantas tienen alma?
R.- Sí tienen. Las almas vegetales son conocidas en todas las leyendas universales con los nombres de Hadas, etc. Las almas animales son criaturas inocentes. Recordemos la palabra animal, si le quitamos la última letra «L», quedará escrito así: ANIMA.
10.- ¿Existe un juicio superior después de la muerte y quien lo hace?
R.- Después de la muerte tenemos que revisar la vida que acaba de pasar; la revivimos en forma retrospectiva, con la inteligencia y el corazón. Concluida tal retrospección, entonces debemos presentarnos ante los tribunales de Dios, los Ángeles de la ley llamados entre los Orientales: Señores del Karma; ellos nos juzgarán conforme a nuestros actos y de tal juicio, puede resultar el que regresemos nuevamente a una nueva matriz para renacer en este mundo inmediatamente, o el que pasemos una época de vacaciones en los mundos de la luz y de la felicidad o por último, el que tengamos que vernos obligados a entrar en el interior de la tierra donde están los mundos infiernos con todas sus penas y sinsabores.
11.- ¿Cuando un niño muere al nacer, donde va su alma?
R.- Escrito está que las almas de los niños entran en el limbo, la región de los muertos, mas luego volverán a entrar a una nueva matriz y renacerán en este mundo.
12.- ¿A que se debe el que mueren al nacer?
R.- Se debe a la ley del destino; padres que necesitaban pasar por esa dura lección, que en vidas anteriores fueron crueles con sus hijos y con este sufrimiento mejoran, aprenden a amar.
13.- ¿Sirven de ayuda al alma las misas que se le hacen después de muerto?
R.- Cualquier ritual ayuda a las almas de los difuntos, es claro que las plegarias de los dolientes llevan consuelo a las almas de los fallecidos.
CAPITULO: MÁS ALLA DEL SEPULCRO
1.- ¿Porqué en el instante de morir unos lloran, otros cantan y otros sonríen?
R.- Esta pregunta se divide en tres partes: Primero, escrito está que uno nace llorando y muere llorando. Segundo, hay casos en que el moribundo canta recordando momentos dichosos del pasado y Tercero, suele sonreír, (aunque esto no es muy común) posiblemente recordando escenas simpáticas de su existencia.)
2.- ¿Quién ordena al alma que salga del cuerpo para que pueda ser sepultado?
R.- En instantes en que el moribundo exhala su último aliento, concurre al lecho mortuorio un Ángel de la muerte; de ellos hay legiones. El Ángel funeral corta el cordón plateado o hilo de la vida que conecta al alma con el cuerpo físico. El moribundo suele ver a tal ángel en forma espectral y la guadaña con que se le representa es ciertamente real; dicho instrumento de trabajo, sirve exactamente para que tal deidad pueda cortar el hilo de la existencia.
3.- ¿Qué comen y con qué pagan los difuntos?
R.- Aquí en México tenemos nosotros el día de los difuntos, el dos de noviembre de cada año. En tal día las gentes visitan el panteón, ponen velas encendidas en los sepulcros y en platos, ollas, vasos, etc., aquellos alimentos y bebidas que más gustaban al desencarnado cuando vivía. Es costumbre de muchas gentes comerse después esas sobras y cualquiera que tenga algo de sensibilidad psíquica, podrá notar que le falta a esos manjares el principio vital. Las gentes sencillas piensan y con justo acierto, que el ser querido desencarnado se alimenta con esas viandas.
No hay duda de que realmente los fallecidos comen, no la parte física de los alimentos, sino sus alimentos dijéramos etéricos, sutil, desconocido para la vista física, pero perceptible a la clarividencia; no debemos olvidar que en todo alimento físico existen alimentos etéricos, fácilmente asimilables por los difuntos.
Los desencarnados pueden visitar un restaurante del mundo físico, saludarán a los vivos y el subconsciente de ellos les contestará, pedirá comida y es obvio que el Ego interno de los dueños del Restaurante atraerá a la mesa formas mentales semejantes a los platos y alimentos que en el establecimiento se consumen; el desencarnado sentado en el comedor, comerá de esos platillos sutiles, hechos con esencia del mundo mental y pagará con moneda mental, saliendo luego del Restaurante. En tales condiciones es obvio que los muertos siguen creyendo que están vivos y esto lo puede evidenciar cualquier persona que haya desarrollado la clarividencia y las otras facultades del alma.
4.- ¿En donde habitan los difuntos?
R.- los difuntos viven los primeros días en la casa en donde fallecieron o en la clínica u hospital donde murieron y después, como quiera que tienen que revivir la vida que acaban de pasar, es claro que vivirán en aquellos lugares donde antes habitaron.
5.- ¿Como visten los difuntos?
R.- Como acostumbraban a vestir en vida; por lo común se visten con la misma ropa con las que fueron sepultados.
6.- ¿Que diversiones tienen los difuntos?
R.- Es claro que el borracho seguirá yendo a las cantinas, el cineasta a los cines, el jugador a las asas de juego, la mujer ramera a donde vivían y el libertino a donde ellas.
7.- ¿Qué sol alumbra a los difuntos?
R.- El sol que alumbra a los vivos es el mismo que ilumina a los muertos, sólo que estos ven los colores más allá del espectro solar. Ellos ven colores que no perciben la retina física de la gente mortal.
8.- ¿Los difuntos se bañan y con que agua?
R.- Es obvio que ellos se bañan con las mismas aguas que se bañan los vivos, sólo que ellos utilizan el agua de la Cuarta Dimensión.
9.- ¿Porqué hay personas que mueren más rápido que otras?
R.- Porque hay gentes que se apegan demasiado al mundo y es claro que no quieren irse de él y demoran agonizando horas y horas.
10.- ¿Qué esperanza tienen los difuntos?
R.- Eso de las esperanzas es muy variado; depende de la calidad del muerto. La mayor esperanza de un avaro, aún después de muerto, es conseguir más riquezas, pues tiene la conciencia dormida; la mayor esperanza de un hombre enamorado será pues, conseguir mujeres que le adoren, que lo quieran, que lo idolatren; la mayor esperanza de un hombre profundamente religioso, será entrar a las regiones inefables de la luz, etc., etc., etc.
11.- ¿Qué busca el alma después que abandona el cuerpo?
R.- El alma busca lo que quiere; la madre busca a su hijo y a veces se hará visible; el esposo busca a su esposa, si es que la adoraba, y el que deja tesoros enterrados, buscará estos en el lugar a donde dejó sus riquezas, etc.
12.- ¿Los difuntos tienen autoridades como en el mundo físico?
R.- Autoridades existen en todos los rincones del universo, tanto en los vivos como en los muertos, por ejemplo, las autoridades de las almas perdidas que viven en el abismo serán los mismos demonios; las autoridades de los inefables, serán los que estén por encima de ellos en la escala de la jerarquía, pero como las gentes tienen la conciencia dormida, es obvio que siguen respetando las autoridades que existen en el mundo físico.
13.- ¿Cómo ven los muertos al mundo de los vivos?
R.- Ellos ven las mismas calles, las mismas ciudades y a las gentes igual que si estuvieran vivos.
14.- ¿Porqué el difunto no se da cuenta que está muerto?
R.- El difunto sigue creyendo que está vivo porque tiene la conciencia dormida y cuesta mucho trabajo hacerles creer que ya no pertenecen al mundo de los vivos. Como ven todas las cosas absolutamente iguales que como las veían en vida, es claro que no sospechan que han muerto.
15.-¿A qué se dedican los difuntos?
R.- Las gentes cuando han muerto siguen ocupados en las mismas tareas de cuando vivían, ya que no sospechan que han perecido.
16.- ¿Un difunto puede trasladarse a donde quiera, como lo hacía en vida?
R.- Los difuntos tienen plena libertad para moverse en todos los ámbitos del espacio y para visitar todos los lugares.
17.- ¿Con qué luz se alumbran los difuntos?
R.- Ellos se alumbran con la luz astral; tal luz es un fuego desprendido del Nimbo del sol y fijado en la tierra por la fuerza de la gravedad y el peso de la atmósfera.
18.- ¿Se siente algún dolor al morir?
R.- La muerte es dolorosa para los jóvenes y deliciosa para los viejos. Esto es semejante a un fruto, cuando ya está maduro cae por su propio peso, pero cuando está verde no cae y podría decirse que sufre por el desprendimiento.
19.- ¿Después de muerto uno puede reconocer su cuerpo en el ataúd?
R.- Pueden verlo, pero no lo reconocen porque como tienen la conciencia dormida nunca creen que ése es su propio cuerpo, y piensan que se trata del cuerpo de otra persona.
20.- ¿Si la persona se diera cuenta de que murió, podría volver a meterse al cuerpo antes de que lo sepulten?
R.- Después de haberse cortado el hilo de la vida, ya no es posible meterse en su cuerpo; en este caso, cuando la persona estuviera consciente de que realmente ya murió o bien se asustaría terriblemente o se alegraría, todo depende de las condiciones morales del difunto.
21.- ¿Qué consuelo recibe el alma cuando muere el cuerpo?
R.- El consuelo de los desencarnados es la oración de los dolientes; hay que orar por los muertos.
22.- ¿Para morirse tiene uno su hora, día y minuto fijado?
R.- Toda persona que viene a este mundo recibe un capital de valores vitales; cuando dicho capital se acaba sobreviene la muerte. Es bueno aclarar que podemos ahorrar tales valores y alargar la vida. Aquellos que no saben ahorrar los valores vitales desencarnan más pronto.
23.- ¿Un difunto puede llevarse a un vivo al mundo de los muertos?
R.- Nosotros los Gnósticos aprendemos a salir del cuerpo físico a voluntad, entonces podemos visitar el mundo de los muertos; los difuntos también pueden llevarse en algunas ocasiones las almas de sus amigos; esto sucede especialmente durante el sueño, pero tienen que regresar al mundo físico al despertar del sueño normal; eso significa que la visita de los muertos se hace durante el sueño del cuerpo.
24.- ¿En el mundo de los difuntos hay aviones, carros y trenes como en el mundo físico?
R.- Todos los inventos que existen en el mundo físico vienen precisamente de la región de los muertos; tales artefactos en el fondo son formas mentales que los desencarnados pueden ver, oír, tocar y palpar.
CAPITULO: FANTASMAS
1.- ¿Usted ha visto alguna vez algún fantasma?
R.- Algunas personas creen en los fantasmas, otras dudan y por último hay algunas que se mofan. Yo no necesito de creer, ni de dudar ni de reír, para mí los fantasmas son un hecho.
2.- ¿A usted le consta, usted los ha visto?
R.- Amigo mío: no está por demás relatarle un caso muy interesante: Era yo muy joven todavía y ella se llamaba Angela; novia por cierto muy singular, hoy ya muerta. Cierto día, aún ella con vida, resolví alejarme sin despedirme. Me fui hacia las costas del Atlántico y hube de hospedarme en casa de una señora anciana, noble mujer que no me negó su hospitalidad.
Establecí mi habitación dentro de la misma sala, cuya puerta daba directamente a la calle. Mi cama, un catre de lona totalmente tropical y como quiera que había mucho mosquito, zancudo, etc., etc., no dejé de protegerme con un pabellón muy fino transparente.
Una noche yacía en mi lecho dormitando, cuando de pronto alguien tocó tres veces a mi puerta acompasadamente, en instante en que me senté para levantarme y salir a la puerta, sentí un par de manos penetrar a través de mi pabellón; éstas se acercaron a mí peligrosamente acariciándome el rostro. Empero la cosa no quedó ahí: además de aquellas manos apareció todo un fantasma humano con la semblanza manifiesta de aquella novia que francamente no me interesaba. Lloraba el angustiado fantasma diciéndome frases, como éstas: «ingrato, te alejaste sin despedirte de mí y yo tanto que te quería y te adoraba con todo el corazón», etc., etc., etc., y otras hierbas.
Quise hablar, mas todo fue inútil porque se me trabó la lengua; entonces mentalmente le ordené a aquel fantasma se retirara inmediatamente.
Nuevos lamentos, nuevas recriminaciones, y luego me dijo, «me voy pues», y se alejó despacito, despacito; mas cuando yo vi que la aparición aquella se marchaba, un pensamiento especial surgió en mi entendimiento; me dije a mí mismo: este es el momento de saber que cosa es un fantasma, de qué está hecho, qué tiene de real.
Es obvio que al pensar así de esta manera, desapareció en mí el temor y se me destrabó la lengua; entonces pude hablar y ordené al fantasma así: No, no se vaya usted, regrese, necesito platicar con usted, el fantasma respondió: bueno me regreso, está bien pues; no está de más afirmar que la palabra fue acompañada de la acción y vino otra vez el fantasma hacia mí.
Lo primero que hice fue examinar mis propias facultades para evidenciar si estaban funcionando correctamente. No estoy borracho, me dije, no estoy hipnotizado, no soy víctima de ninguna alucinación, mis cinco sentidos están correctos, no tengo porqué dudar.
Una vez que pude verificar el buen funcionamiento de mis cinco sentidos, procedía entonces a examinar al fantasma.
Deme usted la mano, le dije a la aparición; es ostensible que ésta no rehusó mi exigencia y me extendió su diestra; tomé el brazo de la singular figura que tenía frente a mí y pude notar una marcha rítmica normal como si tuviese corazón.
Ausculté el hígado, bazo, etc., y todo marchaba correctamente; empero la calidad de aquella materia parecía más bien como protoplasma, sustancia gelatinosa a veces semejante en el tacto al Vinilo; el examen aquél lo hice a la luz de un foco debidamente encendido y duró algo así como media hora.
Después despedí al fantasma diciendo: Ya puede usted retirarse, estoy satisfecho con el examen y el fantasma haciendo múltiples recriminaciones se retiró llorando amargamente.
Momentos después, la dueña de la casa tocó la puerta; creía que le había faltado al respeto a la casa; vino diciéndome que me había dado hospitalidad a mí solo y que se extrañaba de que estuviera metiendo mujeres en la habitación.
Dispense usted señora, fue mi respuesta; yo no he traído ninguna mujer aquí, me ha visitado un fantasma y eso es todo (es claro que le narré la historia). La dama aquella quedó convencida y se estremeció terriblemente cuando percibió un frío espantoso dentro de la habitación y en pleno clima cálido; esto le confirmó la veracidad de mi relato.
Yo anoté día, fecha y hora del acontecimiento y más tarde cuando me encontré con aquella novia le relaté mi historia. Ella se limitó a decirme que en esa noche y a esa hora por mí citada, dormía y soñaba que estaba en un lugar de la costa y que platicaba conmigo dentro de una habitación semejante a una sala. Es claro, me dije a mí mismo; la dama se acostó pensando en mí y su fantasma me visitó.
Lo curioso fue que varios meses después aquella dama murió y estando una noche yo descansado en mi lecho, se repitió el fenómeno, mas esta vez aquél fantasma resolvió acostarse junto a mí, lleno de ternuras y de cariño; como quiera que esto se estaba volviendo bastante feo, no me quedó mas remedio que ordenarle en forma muy severa que se retirara para siempre y no me molestara jamás en la existencia; el fantasma así lo hizo y jamás volvió.
3.- Muy interesante su relato señor, ¿Quisiera usted narrarnos otro caso parecido?
R.- Con mucho gusto, amigo mío: En cierta ocasión llegó a la ciudad una pobre mujer joven, en pésima situación económica; se trataba de una muchacha honrada y me solicitó trabajo.
No tuve inconveniente en darle trabajo de sirvienta en casa y resultó ella ser muy hacendosa; desafortunadamente a los pocos días de trabajar en casa se presentaron una serie de fenómenos psíquicos extraordinarios, que no solamente turbaron a mis familiares, sino también a las gentes de la vecindad.
En presencia de ella los platos se levantaron en el aire para estrellarse contra el piso y convertirse en fragmentos; las mesas, las sillas, danzaban solas y caían piedras dentro de nuestro domicilio.
No resultaba muy agradable para nosotros el que, en los precisos instantes de estar comiendo, cayeran dentro de los alimentos piedras, tierra, etc., etc.
La joven aquella tenía en su mano derecha un anillo misterioso con una inscripción que a la letra decía así: Recuerdo de tu amigo Luzbel.
Lo más interesante es que aunque aquella mujer estuviese en desgracia (hablando económicamente) no dejaba de recibir el citado amigo algunas monedas que le alcanzaran para comer, tales dineros venían por el aire y ella las recogía sencillamente.
Contaba la muchacha que su ya citado amigo le decía que vivía en el mar y que quería llevársela para el fondo del océano.
Muchas veces hicimos conjuraciones para alejar a su camarada invisible, mas este retornaba con más fuerza, volviendo a sus andanzas y las gentes, como es natural, no dejaban de alarmarse.
Algunos jóvenes se enamoraban de ella, mas cuando intentaban acercarse a su dama, entrellovían piedras sobre ellos y horrorizados huían despavoridos.
Más tarde aquella muchacha se alejó de todos estos contornos de la ciudad; ¿Qué se hizo? no lo sabemos; lo que sí pudimos comprobar es que su tal amigo Luzbel era sencillamente un elemental del océano. No hay duda de que ella tenía mucho de naturaleza de elemental; así nos lo decían sus ojos, sus miradas, su cuerpo, su forma de ser, etc., etc.
CAPITULO: ACONTECIMIENTOS HUMANOS
1.- Voy a relatarle un caso que me aconteció hace algunos años. Dejamos la casa en que vivimos durante once años y en la que nos fue bastante mal; como se habían quedado algunas cosas regresamos mi tía y yo a los pocos días; al entrar inmediatamente nos vino un olor a cadáver putrefacto; como quiera que la casa había quedado totalmente limpia, con la curiosidad, subí a la planta alta para revisar y entré a una de las recámaras, viendo en el lugar donde estaba una de las camas un hoyo profundo como si fueran a meter un ataúd; lancé un grito y al oírlo mi tía, subió; al verme tan espantada, salimos inmediatamente de ahí regresando a la casa donde habitábamos.
De ahí, empecé a no tener apetito, poco a poco comía menos hasta que llegó el momento en que no podía pasar alimento alguno; en dos meses adelgacé 20 kilos; tuvieron que internarme en un sanatorio y me auscultaron todos los especialistas; ninguno daba qué tenía y estaba muriéndome con un dolor en el estómago que o me dejaba ni un minuto; medicinas, comida, nada podía pasar; todo tenía que ser inyectado.
A los ocho días de haberme internado, entré en estado de coma; los médicos desfallecieron por sanarme; pronosticaron que era cáncer y mi cuerpo en realidad exhalaba el olor del cuerpo canceroso; quisieron operarme mis familiares no lo permitieron; veía siempre junto a mí a un médico con bata blanca desconocido para mí y para mis familiares, pues no tenía existencia en el mundo físico.
Tal Galeno, para todos invisible excepto para mí, me reanimó y prometió sanarme. Ciertamente la palabra se cumplió y fui curada milagrosamente. Cuando los doctores me operaron con el propósito de descubrir la causa causorum de mi enfermedad, con asombro descubrieron que estaba totalmente sana; el supuesto cáncer no existía.
¿Podría usted decirme que sucedió?, ¿Cuál fue el motivo de esta enfermedad? ¿Esto ha sido para mi siempre un enigma.
R.- Con el mayor gusto daré respuesta a su pregunta. Permítame decirle, señorita, que en su pasada existencia acaecida precisamente aquí en la ciudad de México, usted cometió un acto de magia negra con otra persona, produciéndole muerte y el resultado fue su misteriosa enfermedad. Si sanó, si no murió, se debe esto a buenas acciones que permitieron disminuir su Karma. Fue asistida ciertamente por un médico invisible y de ello usted debe estar inmensamente agradecida.
2.- Del primer matrimonio de mi padre fuimos tres; cuando mi hermano mayor contaba con un año, se lo quitaron a mi madre; después cuando yo tenía 5 años, mi madre me entregó a mi papá, el cual vivía con su mamá y mi hermano mayor.
Durante toda mi niñez, nunca tuve el cariño de ninguno de ellos, pues como mi abuelita me odiaba tanto, ellos por no contrariarlo me hacían caso. De mi madre nunca supe si vivía hasta que tuve 15 años; ella sí me dió cariño hasta que murió hace diez años.
¿Quisiera que usted me dijera porque no he podido alcanzar la felicidad y el amor de un hombre, y a que se debió el odio tan grande por parte d mi abuela?
R.- Déle usted vuelta a la medalla de su relato y tendrá la respuesta. Es obvio que todos estos sucesos de su vida son una repetición de la pasada existencia, donde usted, en vez de ser la víctima, fue la victimaria. Aquellos que hoy le han proporcionado tantos dolores fueron en el pasado sus víctimas; eso es todo. Recuerde que la ley del Karma es el fiel balance de todos nuestros casos; no puede existir efecto sin causa, ni causa sin efecto. Usted ha recogido las consecuencias de sus mismos actos. Si usted recordara su vida anterior o sus vidas anteriores, podría verificar la realidad de mis palabras.
3.- ¿Podría usted explicarme porque en la vida no encuentro un amor a pesar de desearlo mucho?
R.- Basados en la ley de acción y consecuencia recogemos lo que sembramos; por consecuencia lógica vemos que usted sembró tempestades y recogió rayos.
4.- ¿Quisiera usted relatarnos algún caso concreto de enfermedad por causa de malas acciones en vidas anteriores?
R.- Con el mayor gusto. En mi pasada reencarnación conocí el caso de un bandido que fue fusilado, esto acaeció en un camino; al bandolero se le llamaba con el apodo del «Golondrino» y cayó en manos de la justicia; se le ató a un árbol y se le aplicó la pena máxima.
Mucho después aquél hombre renació en cuerpo femenino. Un día cualquiera sus parientes me solicitaron ayuda. Una señorita muy distinguida dentro de la cual estaba encarnado el alma del Golondrino, echaba espuma por la boca, se retorcía horriblemente, y gritaba llena de espanto pronunciando frases como las siguientes: «Ya viene la policía por mí; dicen que soy un ladrón, un salteador de caminos; me tienen atado a este árbol y me van a fusilar». Estas últimas palabras iban siempre acompañadas de movimientos en las manos y de esfuerzos como si quisiese desatar lazos invisibles, extrañas cuerdas.
Nuestras investigaciones nos permitieron saber el caso concreto; se trataba pues de una repetición mental del episodio final en la vida anterior de esta alma que ahora estaba encarnada en cuerpo de mujer.
Los psiquiatras fracasaron rotundamente; no lograron la curación. nosotros tuvimos que apelar a ciertas conjuraciones mágicas y el resultado fue asombroso, la enferma sanó radicalmente. No hay duda de que fuimos asistidos por el poder divino del Espíritu Santo.
5.- Vivíamos en una casa con el número trece en la puerta y éramos trece de familia; durante once años en esa casa no hubo más que enfermedades y miseria. ¿Podría usted decirnos a que se debió esto?
R.- Con el mayor placer responderé a su pregunta, distinguida señorita. Recuerde usted el viaje de la nave cósmica de Apolo 13, fue un fracaso completo, se aplazó el plan de la conquista del espacio por los Estados Unidos, estuvieron apunto de perecer sus tres tripulantes, etc. Me viene a la memoria en estos instantes el recuerdo de una noche de año nuevo. Trece personas nos halábamos reunidas alrededor de una mesa; fue entonces cuando en pleno banquete dije a los invitados: uno de los trece que estamos hoy aquí reunidos morirá muy pronto. Tal profecía se cumplió algunos meses después, cuando falleció ciertamente uno de aquellos invitados.
No se extrañe pues, por el fatídico trece; tal número es muerte, fatalidad, tragedia, dolor; empero, también trae el trece nuevas situaciones, pues la muerte y la vida se hayan íntimamente relacionadas, es claro que ustedes estaban pagando espantoso Karma. Eso es todo.
6.- ¿Podría usted decirme porque siempre he fracasado en el amor; cuando he estado a punto de alcanzar la felicidad se me escapa de la mano; aun a pesar de que siempre dicen que me quieren se alejan de mí para casarse con otra?
R.- Con el mayor gusto responderé a su pregunta, distinguida dama. Es claro que su problema no podría ser debidamente comprendido si ignoráramos la Ley del Eterno Retorno: todos los casos son una repetición incesante de las distintas vidas pasadas. Todo ser humano en el pasado ha contraído diversos matrimonios, ha establecido relaciones sexuales con otras personas, etc., el resultado de tales asociaciones conyugales puede ser buena, mala o indiferente. Si nos hemos portado mal con determinado cónyuge, en una nueva vida se establece el reencuentro con sus consecuencias: fracasos matrimoniales, frustramiento de bodas, ruptura de relaciones amorosas, etc. Lo más grave de todo esto es la separación legal obligada por tal o cual motivo y sobre todo cuando hay amor.
CAPITULO: INTERESANTES RELATOS
1.- Una noche de abril de 1968, estando profundamente dormido, escuché gritos y ruidos como de gente que quebraba vidrios y peleaba en la calle; temiendo que quebrasen un vidrio de mi automóvil el cual se quedaba en la calle, me levanté, tomé unas pantunflas y los pantalones y me fui por el pasillo; atravesé la estancia y me asomé por la ventana (levantando la cortina) y descubrí con sorpresa que no había gente, ni ruidos y en cambio había paz y tranquilidad, iluminación plena de la calle y mi coche en perfecto estado.
Pensando que había sido producto de una ilusión o pesadilla, regresé nuevamente por el pasillo hasta la puerta de la recámara; y al abrir esta y penetrar unos cuantos pasos, me quedé estupefacto al verme en la cama profundamente dormido junto a mi esposa, con los brazos fuera de las cobijas, la pierna izquierda totalmente destapada y la cara recostada del lado izquierdo.
Al ver esta escena, me entró un terrible pavor y me sentí atraído hacia mi cuerpo como si éste tuviera imán; desperté muy sobresaltado con fuertes latidos de corazón y un sudor frío en todo el cuerpo. ¿Puede usted decirme que fue lo que realmente sucedió?
R.- En este caso concreto hubo lo que se llama un desdoblamiento; su alma estaba ausente del cuerpo físico; es claro que durante el sueño normal común y corriente toda alma sale del cuerpo y ambula por ahí; va a distintos lugares regresando luego a su cuerpo físico en el instante preciso del despertar; precisamente el estado de vigilia viene cuando el alma entra otra vez a su cuerpo de carne y hueso.
Lo interesante de su caso fue que al regresar su alma a la recámara pudo ver su cuerpo físico dormido en la cama; lo vio usted en la misma forma en que puede ver una mesa o el automóvil que maneja diariamente; es claro que así como el chofer se mete en el automóvil para conducirlo, así también usted, es decir el alma, se mete en el cuerpo, despierta y viene el estado de vigilia; eso fue lo que sucedió.
2.- En el año de 1958, después de regresar de una función de cine, me encontré con la novedad de que en la casa estaba toda la familia preocupadísima por la desaparición de una tía que había salido desde temprano a la calle dejando a sus niños solos en la casa (cuatro, de 3 a 6 años), los cuales estaban llorando de miedo y hambre. Los familiares habían ido a varias partes a buscarla y todo había sido inútil; entonces se organizaron para irla a buscar y preguntar por ella; a mí me tocó quedarme en la casa.
Cerca de las tres de la mañana, desperté sobresaltado y vi la pieza totalmente obscura, pero de pronto se empezó a iluminar una figura ovalada en el centro de la habitación, se dirigió a la cama, llegó hasta el borde y levantó la tela del mosquitero; sentí como que se sentó un cuerpo a la orilla de la cama y tomó totalmente la figura de mi tía a quien andaban buscando, diciéndome en voz alta lo siguiente: «Hijito no te asustes; soy tu tía y te vengo a avisar que ya estoy muerta y quiero que les avises dónde pueden encontrar mi cadáver; localiza a tu tío y dile que me busquen en la Delegación «X»; te pido mucho que cuiden y recen por mis hijos».
Se levantó, bajó la tela del mosquitero y desapareció. Al siguiente día hice lo que me dijo; nadie me creía hasta que se convencieron de que efectivamente en esa Delegación estaba su cadáver deforme porque murió en un baño de vapor.
¿Cómo fué posible que después de muerta una persona de datos para la localización de su cadáver y pida por sus hijos?
R.- Después de la muerte del cuerpo físico; el alma vive en las dimensiones superiores de la naturaleza y del cosmos; esto ya lo dijimos en un capítulo aparte, pero de todas maneras lo repetimos. Es claro que esa alma necesitaba informarte sobre su muerte; era necesario ese informe; tenía hijos y debía cumplir con su deber; en este caso no hay duda de que esa alma fue ayudada por las leyes superiores y se le permitió entrar en este mundo de tres dimensiones en el cual vivimos, para darte una información completa, para decirte dónde estaba su cadáver, hecho que fue debidamente comprobado, pues el cuerpo fué hallado exactamente en el lugar donde ella dijo que estaba, en una Delegación de Policía; hechos son hechos y tenemos que rendirnos ante ellos.
3.- Estando en una reunión Gnóstica, una persona se me acercó a rogar que pidiera por la salud de su madre, quien prácticamente estaba desahuciada; le prometí hacer todo lo posible por su curación.
Después pedí al Angel Adonaí que me ayudara y me imaginé en la casa de la señora, simpática ancianita a quien yo encontraba acostada en su lecho y que al verme sonreía alegremente, se sentaba y le ponía mi mano derecha en la frente y mi izquierda tocándome el corazón; me concentré fuertemente en el Maestro Jesús para que me ayudara; ví como se restablecía, y sonriente ella me acompañaba hasta la puerta de su casa.
En la siguiente reunión, la persona que me había perdido la ayuda, casi con lágrimas en los ojos, vino a darme las gracias y decirme que su madre se había restablecido y que me mandaba saludos porque me había visto. ¿Cómo es posible que dos personas únicamente con fe, hayan logrado una curación casi milagrosa?
R.- Amigo mío, la fe obra milagros; el Divino Maestro Jesús dijo:
“Tened fe como un grano de mostaza y moveréis montañas”.
Es claro que al imaginarse usted en forma vívida estar junto al lecho de la enferma, se produjo un desdoblamiento; su alma viajó hacia la enferma y con ayuda del Divino Maestro sanó a la paciente. No se extrañe pues de que lo hayan visto; cuando el alma se desdobla se hace muchas veces visible aún en remotas distancias. ¿No ha oído usted hablar de santos que hicieron lo mismo? ¿que durante la oración en estado de éxtasis se les vió en otros lugares sanando enfermos?
4.- A otra de las reuniones en que se hacía curación llegó una señora aproximadamente de unos 60 años, quien traía una herida muy profunda de cuchillo en los brazos y que mostró a todos los asistentes; después el Maestro hizo conjuraciones y todos pronunciamos las palabras que él decía; posteriormente la hizo sentar.
En la siguiente reunión, nos mostró nuevamente los brazos y ya casi estaba curada la herida; se hizo la misma operación y en la tercera ocasión nos mostró los brazos viendo con sorpresa que ya no había ni cicatriz en donde antes había verdaderas tajadas de carne. ¿Qué fué lo que ocurrió para que esta persona curara tan perfecta y rápidamente?
R.- ¡Ah! entiendo que usted me está hablando de reuniones Gnósticas; ciertamente son muy interesantes esas asambleas; recuerde usted que los primitivos cristianos fueron gnósticos y que realizaban curaciones maravillosas.
No se extrañe pues de que en esas reuniones, bajo la dirección del Maestro que instruye a la congregación, se haya realizado otro milagro semejante; los gnósticos invocan a los seres divinos que viven en el mundo invisible para que realicen curaciones de esta clase. No hay duda de que esto fue lo que sucedió y la paciente sanó radicalmente.
5.- Alrededor del año 1962, aproximadamente por el mes de noviembre, días en que yo apenas empezaba a asistir a las conferencias Gnósticas, se presentó un señor de aspecto raro que reflejaba preocupación y tenía una mirada vaga y misteriosa; pidió se le ayudara a sacarle «Entidades tenebrosas» de su cuerpo, que le estaban dañando y le habían producido un hinchazón en las piernas las cuales nos mostró.
El Maestro accedió y pronunció la conjuración de los siete; dió unos pases magnéticos, comenzando el individuo a retorcerse y a dar gritos, aullidos y a quejarse como si sintiera inmensos dolores, al mismo tiempo que hacía gesticulaciones y movimientos como si algo saliese de él, después empezó a sentirse un fuerte olor nauseabundo; posteriormente hubo una pausa en que parecía haber descansado; el Maestro dio tres palmadas incorporándose el hombre, diciendo que no se acordaba de nada. En tres sesiones tenía las piernas perfectamente bien y no se quejaba más de las famosas entidades.
¿Podría explicarme que fue lo que paso, y como fue posible su curación?
R.- Estos son los casos de posesos de que hala el Evangelio cristiano; Jesús ponía la mano sobre los posesos y ordenaba a los demonios salir fuera de ellos, y es claro que estos obedecían.
Los Apóstoles también recibieron ese poder; Jesús les confirmó tal autoridad y pudieron exorcizar a los demonios y arrojarlos fuera de los cuerpos de los pacientes para que sanasen; así pues el caso que usted me cuenta no es el único; las enfermedades son producidas precisamente por las entidades tenebrosas que se meten dentro del cuerpo de los enfermos; muchas tribus indígenas de América conocen estos misterios; sé del caso de muchos sacerdotes indígenas que antes de curar a sus enfermos, los exorcizan con el sano propósito de eliminar las entidades tenebrosas que causan la enfermedad; si nuestros médicos siguieran el ejemplo de esos curanderos indígenas, es obvio que realizarían maravillas en el terreno de la medicina; el caso concreto que usted me cita es apenas normal, se exorcizó al enfermo y éste sanó, eso es todo. No olvide que la Ruda y la Salvia son plantas maravillosas que se pueden usar como sahumerio en los exorcismos.