11 sept 2011

EL MISTERIOSO ZUMBIDO DE LA UVB-76

LLEVA 30 AÑOS EMITIENDO SIN PARAR UN ZUMBIDO CONSTANTE DESDE RUSIA... Y NADIE SABE LO QUE SIGNIFICA

Han pasado casi 30 años desde que alguien detectara por primera vez con un receptor de onda corta un extraño zumbido en la frecuencia 4.625kHz. Un zumbido que se repite 30 veces por minuto, todas las horas del día, todos los días del año. Hoy en día, se sabe desde donde se emite la señal, Povarovo (Rusia), pero se sigue desconociendo casi todo lo demás. La imagen superior muestra la localizacion de ese lugar en google.

Se desconoce cuándo comenzaron sus emisiones, aunque parece ser que fue en 1982 la primera vez que alguien reparó en sus pitidos. Un día de ese año, alguien sintonizó la frecuencia 4.625kHz en su receptor de onda corta y pudo oír un pitido de 2 segundos de duración que se repetía de manera continua.

La noticia del descubrimiento comenzó a extenderse entre los entusiastas de la onda corta que se preguntaban cuál sería el fin de una emisión así. La emisora continuó emitiendo la misma inquietante “programación” hasta comienzos del 1990, cuando cambió su repetitivo pitido por un zumbido de 0.8 segundos de duración.

De manera constante, se emitía el zumbido unas 21 o 34 veces por minutos, dejando intervalos de 1 o 1.3 segundos entre un zumbido y el siguiente. Durante el último minuto de cara hora, el zumbido cambiaba por un tono continuo que duraba todo el minuto. La “programación” volvió a sufrir cambios el 16 de enero de 2003, cuando se alargó la duración de los tonos que, además, pasaron a ser más agudos.

Aunque, desde entonces, se ha vuelto a la señal anterior. La emisora emitía, y sigue haciéndolo, las 24 horas del día con una potencia aproximada de 10 kW, aunque entre 7:00 y 7:50 (GMT) lo hace con una menor potencia (2.5 kW), según algunos, porque es cuando se llevan a cabo las labores de mantenimiento.

Aunque no todos son pitidos y zumbidos, sino que es frecuente que se oigan conversaciones lejanas en ruso y otros ruidos de fondo. Podrían ser producidas por la conexión accidental de algún micrófono o porque el aparato que genera el zumbido no está conectado directamente a la emisora sino que está delante de un micrófono, aunque no sería lo más normal.

Al parecer, una de estas conversaciones se escuchó el 3 de noviembre del 2001: “Soy el 143. No recibo el oscilador”. A lo que siguió un “Esto es lo que la sala de operaciones está enviando” o “estas son las órdenes de operaciones”.

También se han escuchado mensajes, aunque muy pocos. Durante los años que se lleva monitorizando la frecuencia, parece que no han sido más de tres o cuatro los mensajes interceptados. El primero, a las 21:58 (GMT) del 24 de diciembre de 1997. Varias series cortas de pitidos sustituyeron al insistente zumbador y, al cabo de un momento, una mujer hablando en ruso anunció: “Ya – UVB-76. 18008. BROMAL: Boris, Roman, Olga, Mikhail, Anna, Larisa. 742, 799, 14” (los nombres son del alfabeto fonético ruso, que sirve para deletrear).

El mensaje fue repetido varias veces hasta que otra serie de pitidos marcó el fin y se volvió a la monotonía del zumbador. Ese día no se oyeron más voces.Esta primera emisión hablada permitió averiguar el indicativo de la emisora, UVB-76, y el lugar desde el que emitía, Povarovo, a unos 40 kilómetros al noroeste de Moscú.

Sin embargo, el propósito de la emisión continuaba siendo un misterio. Una voz similar se pudo escuchar el 12 de setiembre del 2002, aunque muy distorsionada, lo que hizo muy difícil entenderla completamente. Lo que se pudo transcribir era algo así como “UVB-76, UVB-76. 62691 Izafet 36938270.”.

No se volvió a escuchar ninguna otra voz hasta varios años después. Eran las 7:57 (GMT) del 21 de febrero del 2006. Otra vez, extremadamente distorsionada, pero esta vez pudo grabarse. “75-59-75-59. 39-52-53-58. 5-5-2-5. Konstantin-1-9-0-9-0-8-9-8- Tatiana-Oksana-Anna-Elena-Pavel-Schuka. Konstantin 8-4. 9-7-5-5-9-Tatiana. Anna Larisa Uliyana-9-4-1-4-3-4-8.”.

Según parece no ha habido más mensajes y, hoy en día, el propósito de la emisora continúa siendo desconocido. Según algunas webs, su misión es la de “transmitir órdenes a las unidades militares y a los centro de reclutamiento del distrito militar de Moscú”. De manera similar, otra teoría defiende que las órdenes irían destinados a los espías rusos que se encuentran en misión en el extranjero.

Ambas teorías se verían reforzadas por un rumor que sitúa en el lugar desde el que se ha situado la emisora un centro de comunicaciones del Estado Mayor ruso. De ser cierto, se trataría de una “emisora de números” más. Un tipo de emisoras de onda corta que suelen emitir voces sintetizadas leyendo series de números, palabras o letras (normalmente de un alfabeto fonético) sin una relación aparente.

Habitualmente, suele ser una voz de mujer, pero en ocasiones puede ser la de un hombre o un niño o niña. Existen emisoras de este tipo en varios idiomas, y no siempre emiten números o palabras. Algunas emiten pitidos, código Morse o, incluso, algún trozo de una canción tradicional.

Aunque ningún gobierno lo ha reconocido públicamente, algunos entusiastas y expertos en espionaje creen que estas emisoras están dedicadas a la transmisión de órdenes y mensajes cifrados a los espías. Un método simple, pero efectivo. Sin embargo, en el caso de la UVB-76, pese a guardar algunas similitudes con estas misteriosas emisoras, parece bastante improbable que sea una de ellas, puesto que sólo ha transmitido un simple zumbido durante los 15 años previos al primer mensaje hablado.

Otra explicación más pacífica sería que el zumbador serviría para el estudio las variaciones de la ionosfera, en el tiempo y en el espacio, mediante la observación de las modificaciones de frecuencia que experimenta la señal reflejada por esta parte de la atmósfera respecto a la original. Este “método Doppler de alta frecuencia” apareció en una publicación científica rusa sobre Ciencias de la Tierra.

Sospechosamente, además, la frecuencia usada por ese estudio y la del zumbido, 4.625 kHz, coinciden. Una última posibilidad sería que el sonido que sirviera para informar del correcto funcionamiento de algún tipo de instalación importante, probablemente militar.

Podría ser, por ejemplo, algún sistema similar al conocido como “botón de la mano muerta”. Es decir, un sistema semi-automático capaz de responder a un ataque nuclear occidental aunque este hubiera matado ya a los jefes militares o políticos soviéticos. En cualquier caso, el misterio continúa mientras los transmisores Molniya-2M (PKM-15) y Molniya-3 (PKM-20) siguen emitiendo día y noche a través de una antena de unos 20 metros de altura su inquietante zumbido.

Desde la década de 1970 los radioaficionados saben que existen emisiones de radio en bandas no utilizadas normalmente cuyo contenido es completamente atípico. En general se trata de transmisiones en las frecuencias correspondientes a la banda denominada “Onda Corta” (SW, por Short Wave), muy potentes, de las que se desconoce la ubicación exacta del emisor o quienes son sus destinatarios. Su contenido, habitualmente una serie de números o un par de palabras, se repite un determinado número de veces y luego desaparece sin dejar rastros. Solo unas pocas de estas emisoras operan a lo largo de varios meses, y menos aún durante años. Los radioaficionados se refieren a ellas como “estaciones numéricas”(numbers station), en una clara alusión a su principal contenido. El hecho de que no operen en los rangos de frecuencias habituales dificulta su recepción, pero cualquier aficionado que tenga conocimientos sobre estos temas puede captarlas fácilmente si busca fuera de las bandas permitidas.
¿Tareas de espionaje?
Dada la naturaleza de estas transmisiones y la actitud paranoica que suele caracterizar a mucha gente, se sospecha que estas transmisiones son hechas por agentes de diferentes gobiernos -se producen emisiones de este tipo en decenas de países- y que tienen relación con las tareas de espionaje. Algunos expertos aseguran que se trata de un sistema de envío de mensajes destinados a espías que operan en el extranjero, y otros que se trata de “agentes privados”, como narcotraficantes o integrantes de la mafia. Lo cierto es que dejando de lado estas especulaciones, no hay certezas sobre su origen, contenido o el motivo de su existencia. Una transmisión típica puede tener un contenido como "Charlie India Oscar", "250 250 250" o “ 74 14 35 74 - 9 3 8”. Todos esos ejemplos proceden de transmisiones reales.
¿Te hacen recordar algo? Seguramente sí: la serie de números emitidos desde la estación de la Iniciativa DHARMA (“4 8 15 16 23 42”) en la serie LOST. Una de las emisoras más activas dentro de este extraño grupo es la denominada “UVB-76” (o “The Buzzer”), que desde 1982 emite las 24 horas un tono corto, unas 25 veces por minuto, en la frecuencia de 4625 kHz (denominada “AM suppressed lower sideband”). Cada tanto, la UVB-76 interrumpe la serie de tonos y una voz, generalmente femenina y -dada su regularidad- seguramente grabada en una cinta, lee una serie de códigos.
Nombres y números
La noticia es que después de años sin que ese mensaje haya cambiado una coma, acaba de modificarse completamente. La estación, para aumentar su misterio, se encuentra en algún lugar dentro de la ex URSS, y el contenido del nuevo mensaje es “UVB-76, UVB-76 - 93 882 naimina 74 14 35 74 - 9 3 8 8 2 nikolai, anna, ivan, michail, ivan, nikolai, anna, 7, 4, 1, 4, 3, 5, 7, 4”. No hace falta ser un genio para darse cuenta que es un mensaje más corto (“naimina 74 14 35 74”) precedido por el nombre de la estación (“UVB-76”) repetido dos veces y con una “forma larga” al final que consiste en deletrear “naimina” reemplazando cada letra por un nombre cuya inicial sean las letras que forman la palabra. Por cierto, algo que es muy habitual en cualquier transmisión de radio.
¿Que significan esos números? Nadie lo sabe. Algo ha cambiado, pero es imposible saber el motivo del cambio o si tiene realmente algún significado. Es difícil creer que se trate solo de una broma, por que la emisión es muy potente -algo caro y difícil de lograr- y se mantiene funcionando desde hace casi 30 años. Además, el mensaje es muy elaborado. “Debajo” de algunas transmisiones se esconden subtonos y algunas estaciones solo operan en “formato fonético” (“phonetic stations”), es decir, transmiten utilizando el alfabeto fonético internacional (alpha, bravo, charlie…). Muchas, sobre todo las que se encuentran dentro del Israel y que se supone son operadas por el Mossad (agencia de inteligencia de ese país), suelen repetir mensajes como “charlie india oscar two” durante varias horas antes de cambiar su mensaje.
Una voz de niña
En general el público no conoce estas emisiones. Casi no hay información en castellano sobre ellas, y se plantean miles de interrogantes que posiblemente nunca sean desvelados. ¿Los gobiernos realmente detrás de estas emisoras? No se sabe. Hay datos que solo ayudan a confundirnos aún más. Una emisora conocida como“Rapsodia Sueca” emite sus mensajes utilizando la voz de una niña. Algunos sostienen que los números transmitidos corresponden a un sistema de claves del tipo “libreta de un solo uso” (one-time pad system), en la que tanto el emisor como el receptor disponen de copias de una misma libreta de códigos. Estas libretas no son otra cosa que unos cientos de páginas llena de números aleatorios. Los números que transmiten estas emisoras pueden indicar, por ejemplo, el número de página y la posición de un número dentro de la libreta. Estos libros de códigos son indescifrables, salvo que se consiga una copia. Pero el hecho de que el mensaje solo contenga un puñado de números y que se repita a lo largo de años poco ayuda a sostener esta hipótesis. Si no fuese por que se conocen desde mediados de la década de 1970.


El periódico ABC se han hecho eco de la noticia