Una Biblia con más de 1.500 años fue descubierta en Turquía y es motivo de preocupación para el Vaticano.
Eso es porque esta Biblia contiene el Evangelio de Bernabé, que fue uno de los discípulos de Cristo, que viajaron con el apóstol Pablo, la cual mantiene una visión de Jesucristo similar a la del Islam.
El libro habría sido descubierto en el año 2000 y ha sido mantenido en secreto en el Museo Etnográfico de Ankara.
El libro, hecho en cuero tratado y escrito en un dialecto del arameo, el idioma de Jesucristo, tiene páginas negras, debido a la acción del tiempo. Según las noticias, los expertos evaluaron el libro y se aseguraron de que es original.
Las autoridades religiosas de Teherán insisten en que el texto demuestra que Jesús no fue crucificado, no era el Hijo de Dios, sino un profeta, y llamó a Pablo, el “impostor”. El libro también dice que Jesús ascendió al cielo vivo, sin haber sido crucificado, y Judas Iscariote habría sido crucificado en su lugar.
Habla sobre el anuncio que dio Jesús de la venida del Profeta Muhammad, quien fundaría el Islamismo 700 años después de Cristo. El texto prevé la llegada de la último mesías islámico, hecho que no ha sucedido todavía.
El Vaticano ha mostrado preocupación por el descubrimiento del libro y pidió a las autoridades turcas para que expertos de la Iglesia Católica evalúen el contenido del libro en la Iglesia Católica.
Se cree que la Iglesia Católica en el Concilio de Nicea, ha realizado la selección de los Evangelios que formarían parte de la Biblia, la suprimiendo algunos, entre ellos posiblemente el Evangelio de Bernabé.
También existe la creencia de que había muchos otros evangelios, conocidos como Evangelios del Mar Muerto.