Licenciado en Economía. Doctorando en Sociología con el proyecto de Tesis Doctoral: ¿ES EL SIDA LO QUE SE C REE QUE ES? Inferencias acerca de la Medicina, la Ciencia y la Sociedad Occidentales Modernas.
Miembro, impulsor y fundador de diversas organizaciones en distintos ámbitos sociales, políticos y culturales. Presidente desde julio de 2005 de PLURAL-21, Asociación para el cuidado de la vida en un planeta vivo. Vías de recuperación de la armonía (Barcelona, plural-21.org).
Autor de unos sesenta artículos político-sociales, y de unos cuarenta sobre salud-y-enfermedad, especialmente sobre el montaje SIDA.
En particular, autor de:
DE MARX A PLATÓN. Retorno a la Tradición Occidental (junto con Arcadio Rojo y Ferran Iniesta, Libros de la Zona Abierta, Barcelona, 1999).
EL VIH/SIDA NO EXISTE. Preguntas para desmontar un invento “made in USA” (a aparecer en Primavera del 2010).
El SIDA no es una enfermedad, y toda la versión oficial ‘VIH/SIDA’ es una ficción (además, basada sobre un fraude científico cometido por el Dr. Gallo en los artículos publicados por Science el 4 de mayo de 1984).
En efecto: el SIDA no tiene entidad-biológica patológica propia; el supuesto ‘VIH’ jamás ha sido aislado; los llamados ‘tests del SIDA’ son una trampa para atrapar víctimas; estos ‘tests’ son los que fabrican supuestos ‘infectados por el VIH’ y supuestos ‘contagios de la persona A a la persona B’; los presuntos ‘antivirales’ son venenos quimioterápicos; los marcadores indirectos llamados ‘recuento de T4’ y ‘carga viral’ son artefactos tecnológicos inventados para dar apariencia científica al SIDA y apariencia beneficiosa a su mortífero tratamiento oficial, etc.
Entonces, ¿qué es el SIDA? Parece que sólo puede ser una construcción, un invento, un montaje, puesto en marcha en 1981 en los USA por razones a acabar de precisar. Luego el SIDA no es una enfermedad a tratar (ni siquiera alternativamente) sino un engranaje destructivo a desmontar.
Una monstruosidad así únicamente puede haber sido generado por la Sociedad Occidental Moderna. La razón es simple pero decisiva: el Occidente Moderno es la única civilización antitradicional puesto que se fundó negando la dimensión espiritual del ser humano. Las demás civilizaciones que afortunadamente siguen existiendo sobre el planeta, continúan siendo tradicionales aunque, claro está, debilitadas: A) porque la oscuridad de la Edad de Hierro o Kali-Yuga afecta a toda la humanidad, y B) por el impacto corrosivo del Occidente Moderno, punto de lanza de la anti-Tradición.
Justamente haber roto con la Tradición es la raíz de todas las aberraciones que ha cometido y comete el Occidente Moderno. Una de ellas es inventarse supuestas enfermedades/epidemias/ /pandemias que no tienen base científica ni biológica ni bio-lógica ni real alguna. Luego no existen en tanto que enfermedades/epidemias/pandemias a medicar sino sólo como montajes a desmantelar.
Estas aberraciones destructivas son denunciadas por muchas personas y asociaciones de buena voluntad pero que casi siempre siguen teniendo una forma horizontal o profana o humanista -y, por lo tanto, moderna y, lamentablemente, modernizadora- de ver la vida y el mundo. Aunque no sea fácil, es fundamental recuperar la dimensión vertical o sagrada o espiritual o tradicional.