Presentación
¿Dónde situamos el límite entre los posible y
los imposible?
¿Quién podría, desde su consciencia, establecer
el punto exacto a partir del
cual todas las posibilidades serían imaginables,
pero no materializables?
El progreso científico y tecnológico de la
humanidad actual fue precedido de un
período de casi inercia en todos los sectores de
la actividad humana. En el
comienzo de este siglo esa posición estática
inició un proceso de aceleración
gradual, inicialmente lento pero contínuo,
culminando hoy con los conocimientos
científicos fantásticos que desafían nuestra
comprensión. Y ese movimiento, que
se desenvuelve en progresión geométrica, hace
rápidamente obsoletas las más
modernas invenciones, de modo que el tiempo se
torna demasiado corto para
asimilar tantas informaciones.
Así, gran parte de esa multiplicidad de
innovaciones puede encontrar mentes
refractarias, no aceptando verdades probadas
inclusive en el plano práctico,
simplemente por no acompañar el progreso o por
mero escepticismo.
En verdad, hasta hace pocos siglos la Tierra
tenía forma de disco y era el
centro del Universo. Y pobre de quien osase no
aceptar eso.
Al presentar nuestra obra, partimos de la
suposición de que nada es imposible.
Si lo que se nos muestra parece algo
completamente improbable, antes que lo
cataloguemos como misterio es necesario que lo
estudiemos, para no exponernos a
la ridícula posición de mirar hacia atrás y
tener que admitir verdades que
temerosamente rechazamos.
La primera vez que oímos hablar de una
civilización intraterrestre, las
informaciones sugerían una especie de ficción.
Sin embargo, dada la certeza que
tal asunto despierta en un grupo que, como el
nuestro, tiene la mente siempre
abierta a nuevos conocimientos, procuramos
estudiar todas las obras a nuestro
alcance que tratasen sobre el tema, de modo que
fueron sorprendentes a nuestras
conclusiones, principalmente porque, a partir de
cierto momento, vivimos más de
cerca las experiencias impresionantes que serán
contadas a través de este libro.
Precisamente a inicios de 1984 recibimos una
gran cantidad de mensajes a través
de uno de los médiums del Grupo de Estudios
Ramatís, que en viaje astral recibía
la compañía de un Ser que se decía morador de un
"mundo subterráneo",
perteneciente a una civilización poco más
evolucionada que la nuestra. A partir
de ahí ese Ser comienza a relatarnos
regularmente, describiendo con detalles,
diversos aspectos de ese pueblo.
Nuestra creencia a los referidos viajes se debe
básicamente a tres argumentos:
en primer lugar, la idoneidad del médium. En
segundo, estamos seguros de que él,
hasta entonces nunca había oído hablar de
civilizaciones intraterrestres, a
pesar de dos fenómenos de contacto de segundo
grado con esos Seres, cuyos
relatos estan referidos en la presente obra. En
tercer lugar, muchas de las
informaciones contenidas en estos mensajes
coinciden con lo que otras obras
vienen diciendo sobre el asunto, lo que nos
permite adoptar una posición de
crédito total en relación a ellos.
Simultáneamente, otro médium del Grupo,
valiéndose también de ese fenómeno del
desoblamiento, acompañado de una criatura
intra-marina, en viajes reveladores a
las profundidades del océano, nos presentó
impresionante trabajo, ejecutado por
un equipo de esos Seres, cuya finalidad es de
interés vital para el Planeta,
amenazado de destrucción por las frecuentes
radiaciones a que ha estado expuesto
últimamente.
¿Serían absurdas esas tremendas revelaciones?
Que el lector las juzgue a pesar de que, de
nuestra parte, ya conocemos la
posición de la gran mayoría. Es posible que
hasta ya nos espere una nueva
inquisición, no obstante, teníamos el compromiso
con su divulgación y nada
podría convencernos en desisitir.
He aquí, apreciados amigos, nuestra contribución
para aquellos que profundizan,
sin preconceptos, en busca del conocimiento y de
la verdad. No pedimos que nos
crean, sino que sugerimos estudio.
Que estas informaciones puedan ayudar a traer
nuevas luces, ya que revisten gran
importancia para todos nosotros.
Que cada uno haga su propio juicio y espere,
hasta que nuevos descubrimientos
lleguen al dominio público, sobre aquello que
aquí fue revelado.
Humildemente, ofrecemos nuestro trabajo a los
estudiosos, enseñándoles los
sucesos en la continuidad de las
investigaciones.
Prefacio
Compañeros,
Abran su corazón a la majestad del silencio.
Reflexionen sobre las innumerables oportunidades
que dejaron escapar cuando
fueron llamados por la consciencia para penetrar
en las profundidades de sus
propias almas, a fin de concederles intensamente
la magnitud de la obra
universal.
Consideren los milenios desaprovechados en sus
múltiples llegadas a este
Planeta, cuando, intempestivamente, rehusaron
adentrarse en las puertas abiertas
de par en par de su propio progreso, para
atender en su lugar a los llamados
extraños de sus necesidades, ya sea
satisfaciendo su orgullo, sea atendiendo
compromisos ajenos a sus más nobles ideales
planeados en la erraticidad.
Cuantas y cuantas veces trocaron la oportunidad
de sabiduría y engrandecimiento
del amor espiritual por los laureles de la
conveniencia social, atendiendo a los
apegos inmorales de la imprudencia y rehusando
vehementemente la ayuda de sus
propios Guías, cayendo entonces repetidamente en
las redes de las insinuaciones
del abismo, sin lograr satisfacción o resquicios
de felicidad.
Aprendieron a caminar torpemente, cuando lo
indispensable para su seguridad les
acompañaba justo a su propio paso, sin que sus
sentidos espirituales percibiesen
tan importante aspecto.
Su libre albedrío, compañeros, les permite
también rehusar una vez más esta
oportunidad, de conocer nuevas revelaciones,
como vienen haciendo en el
transcurso de las eras -desconsiderar el trabajo
de hermanos abnegados en traer
a ustedes la "Luz del conocimiento
trascendental", en simplicidad literaria, lo
que muchos ya acogieron y asimilaron en las
últimas décadas.
Nuestra voz, que no se calla, es portadora de
las verdades necesarias para ser
reveladas en esta época, aunque muchas puertas
se cierren a nuestras
aproximaciones, muchos intermediarios se rehusen
a atender nuestro llamado, o la
conveniencia aparentando celo nos corte
oportunidades esclarecedoras de anunciar
a la humanidad aquello que ésta ya se hace
merecedora de incorporar a sus
conocimientos.
Muchos de los asuntos tratados en esta obra ya
son de entero conocimiento
científico, no obstante, el rótulo confidencial
viene determinando aquellos que
se pueden ofrecer. Por eso, hemos de valernos de
sus experiencias mediúmnicas
para traer al público informaciones nuevas, a
fin de aumentar su conocimiento
sobre esas importantes revelaciones.
Aquellos a quienes consideramos como jueces
propensos, y que por la propia
actitud se reconocerán como candidatos al
rechazo impertinente de nuestras
aseveraciones, convocamos a una retrospectiva de
consciencia, a fin de que no se
repitan nuevos desaciertos en su peregrinaje, y
en consecuencia se envuelvan en
el estancamiento sujeto a los espíritus
rebeldes.
Quien tenga ojos para ver, que vea, dijo el
Maestro.
Repetimos nosotros, aún hoy, con seguridad,
exhortando a los hermanos para una
nueva visión conjunta del Universo, del Amor y
del Bien Común.
Con la Paz del Señor.
Ramatís
Consideraciones Iniciales
Releyendo, con gusto, la magnífica obra de Caio
Miranda -"ASI LO ESCUCHE DEL
MAESTRO" - me sorprendí tanto con un texto
que él escribió en la presentación
del libro que me ví tentada a transcribirlo en
este modesto trabajo, tal fue la
identificación entre su pensamiento y el mío
respecto al asunto.
Vivía yo en aquellos días una especie de
frustración por no poder pasar al papel
todo lo que necesitaba ser dicho en esta obra,
por no poseer dones literarios,
aunque amo la literatura. Los MAESTROS vinieron
a mi auxilio. Al comenzar la
lectura, vibré intensamente de alegría. Allí
estaba, bajo mis ojos, la solución
al problema!
Que el querido Caio Miranda, donde sea que
estuviera, bien sea con nuestros
MAESTROS, me perdone la osadía.
Margarida Pinho Carpes Presidente del Grupo de
Estudios Ramatís
Palabras de Caio Miranda
Algunos lectores, posiblemente, no penetrarán el
contenido de estas narrativas,
y así dejarán de sentir el sabor fantástico de
las experiencias en ellas
vividas. Muchas personas, quiero creer, no
estarán aún preparadas para las cosas
de ese nivel. Pero llegará su día, tarde o
temprano, porque a nadie es dado
apartarse del proceso irreversible de la
evolución cósmica y humana. Muchos,
probablemente, habrán pasado ya por situaciones
y vivencias semejantes a
aquellas aquí descritas, pero no habrán tenido
la serenidad necesaria para
meditar sobre ellas, para analizarlas con pureza
de corazón y de ahí extraer el
mensaje, generalmente tan bello cuando
desvelado.
Todas las personas, sin excepción, tendrán algo
para relatar de su propia vida,
que llega al límite de lo inexplicable, pero por
vía del precepto habrán
encarado el evento como producto del acaso o de
la coincidencia, cuando no
atribuído a la fantasía o alucinación. Y así
dejarán pasar las raras
oportunidades, a todos ofrecidas, de haber
bebido de la fuente de la sabiduría
que borbotonea en el Silencio.
Muchos por temor o por ignorancia, han preferido
evitar los contactos con el
mundo invisible, con los estados de la materia
no percibidos por nuestros
sentidos físicos ordinarios, aunque posean dones
innatos para hacerlo.
Despreciaron también la mayor riqueza que desde
la cuna trajeron en las manos.
Todavía, cuando las solicitudes provenientes de
esas ignotas regiones de lo Real
son por demás vehementes, el hombre es forzado a
atender los llamados que
ocurren sin parar, retumbándole en el fondo del
corazón. Porque si no lo
hiciera, tendría que luchar contra energías
aplastantes, las cuales no podría
resistir por mucho tiempo. Sería un crucificado
por fuerzas de solicitudes
opuestas, que terminarían partiéndolo en dos
Seres incapaces de sobrevivir
juntos.
La ciencia occidental, en el mejor de los
propósitos, hace clara distinción
entre aquello que denomina "concreto"
y "abstracto", o sea, lo que por
convención llama "real" e
"irreal". De esa manera, todo lo que se relaciona con
el psiquísmo humano, inclusive las imágenes
mentales internas o externas,
pertenecen, para la ciencia, a la región de lo
"inexistente" o de lo "no real".
Si bien que tal aseveración puediera ser
verdadera para la especulación llamada
"científica", ella configura, no
obstante, una premisa enteramente falsa para
cualquier aventura filosófica, llegando
finalmente a constituir insensatez
cuando se trata de escudriñar los profundos
problemas del Ser, del Dolor y del
Destino.
Todo monumental edificio de la Teología o de la
Teosofía estaría construído
sobre los falsos cimientos de la irrealidad,
caso dado el hombre se hubiese
limitado a admitir como real tan solamente
aquello que sus precarios sentidos
son capaces de distinguir. No habría más razón
alguna para que cualquier
religión continúe existiendo en la faz de la
Tierra, ya que todos los hechos y
testimonios en que se basan, invariable y
fundamentalmente, trascienden la
vulgar percepción humana.
El gran drama del Calvario, en el cual la sangre
inocente de una AVATAR fue
derramada en el mayor y más sublime de los
ejemplos, comenzó muchos años antes,
cuando el arcángel, envuelto en un halo de luz
resplandeciente, anunció a la
madre de todo los hombres:
-AVE MARIA! EL SEÑOR ES CONTIGO!
A partir de ese inmortal mensaje, todo el
monumento cristiano se ha levantado
sobre el testimonio de hechos y cosas
desapercibidas por la aplastante mayoría
de la humanidad.
He ahí, sin embargo, que esos dos mundos, el
llamado "real y el "fantástico",
obedecen a las leyes cósmicas soberanas, que
nada tienen que ver con la
legislación instituída en la Tierra por la ciencia
o conocimiento de los
hombres. Esta varía constantemente, mientras
aquellas son eternas e inmutables.
Aquel que se apodera del conocimiento de las
leyes que rigen la actividad de la
materia visible se ha de tornar un científico,
pero el hombre que penetra el
secreto de las normas operativas del universo
sutil, se habrá transformado en
Sabio. El científico enviará inventos a los
abismos siderales, hará a las
criaturas humanas desembarcar en los planetas
vecinos, desintegrará el átomo y
aprovechará la energía de la luz y del Sol para
sus actividades rutinarias, pero
continuará ignorándose a sí mismo. Perdido en la
vorágine de sus conquistas,
terminará exterminando a la humanidad entera.
Porque, finalmente, ¿qué son algunos de los
hombres de hoy? ¿Quiénes son algunas
de las criaturas que están dirigiendo los
destinos del mundo? Simples sombras
desorientadas en la búsqueda de la propia
destrucción. Todavía, el gran y eterno
problema humano permanece aún a la espera de
solución. Pues resulta que todas la
criaturas, sin excepción alguna, desean
únicamente ser amadas y comprendidas.
Técnicos y científicos jamás tendrán capacidad
para construir un mundo donde
todos puedan tener esas dos cosas indispensables
para la felicidad. Mientras
tanto, los pocos que traspasan el límite de lo
"irreal", fueron inundados por el
manantial del Amor que brota de las
profundidades del infinito y se dearrama,
sin parar, en el interior del Ser. Estos seres
dieron su sangre y su vida por
los hombres, porque sintieron que la humanidad
tiene una sed milenaria de Amor.
Comprendieron eso por haberse conocido a sí
mismos. Pero muy pronto su imagen se
perdió o fue alterada. Porque de inmediato
surgieron los que empezaron a
negociar con aquello inmaculado que dejaron los
Sabios, como patrimonio
espiritual para todas la criaturas. Los
mercaderes de la Verdad Eterna, se
organizaron en sindicatos para dominar la
Tierra. Inventaron rituales y
ceremonias de las cuales los Maestros jamás
hablaron y consecuentemente
comenzaron a propagar que el camino del cielo
sólo podría ser alcanzado por
intermedio de ellos. Establecieron, desde luego,
los precios de ese comercio,
inclusive la jerarquía del asiento celestial
enajenado en sus mezquinos clichés.
Para atemorizar a los ignorantes - oh, maldad de
las maldades! -difundieron que
Dios recurría, de vez en cuando, a su ira, la
justa ira de Dios, que cuando tal
acontecía, maltrataba a sus criaturas,
vengándose de ellas como lo hiciera
cualquier Ser inferior.
No deseamos profundizar en las reminisencias de
esas miserias. Preferimos creer
que las masacres que "en nombre de
Dios" se hicieron fueron más el producto de
la ignorancia que de la ignominia, y proclamamos
nuestra esperanza que jamás
oprobio tal vuelva a suceder.
Esta última visionaria expectativa se basa en el
hecho mismo de que las más
ortodoxas doctrinas ya se encaminaron hacia un
sendero de mayor tolerancia y
comprensión, mientras, que por otro lado, el
progreso moral e intelectual de la
humanidad han reaccionado vehementemente contra
el oscurantismo clerical.
Queda ahora, para saneamiento del mundo, que los
mistificadores de todos los
tipos, sectas o credos, comprendan el mal que
han estado haciendo a sus
semejantes y que dispongan de una mejor
conducta, basada en la Verdad. Que los
que aún negocían con las cosas de Dios puedan
entender que enseñar el camino de
la liberación jamás podrá ser una profesión,
sino únicamente un ideal, para cuya
realización tenemos muchas veces que pagar, pero
nunca recibir.
Y que aunque el corazón sangre algunas veces,
aunque aquellos que encaminamos
hacia la Senda nos apuñalen por la espalda, es
necesario siempre perdonar, y
sobre todo, amar siempre.
Porque sólo el AMOR podrá salvar al mundo.
Mensaje del Maestro Shami
"Queridos Amigos y Hermanos,
Cualquiera que sea el camino, los obstáculos se
harán visibles.
Mientras sea día hay luz y podrán usarla como
recurso de la propia visión
física.
No obstante, en el camino que andan en busca de
sabiduría, el día se hará como
el resumen de las experiencias hasta entonces
vividas por su espíritu. Pero las
tinieblas de la noche sólo se disiparán con la
luz del esfuerzo y de la
perseverancia con que reafirmen su disposición
para proseguir.
Sigo con mi Luz".
Maestro Shami
Nota: Mientras el médium psicografiaba, vió a un
viejecillo simpático, de túnica
blanca, cabellos y barbas blancas, muy delgado,
tipo asceta hindú, andando por
un camino estrecho y dejando sus huellas bien
claras, un pie, tras otro, como si
el terreno fuese arenoso. En la mano llevaba un
farol ardiente. En seguida él le
dice:
"Mediten no sólo en la primera lectura,
sino a cada día, ésta les traerá nuevas
lecciones".
Colonia Submarina de ARMAT
1er. Viaje - 26 de Mayo de 1984
Dejé mi cuerpo a la mesa y me fuí en espíritu,
sólo, hasta la puerta.
Esperándome allá estaba un ser de rostro como el
nuestro, razgos bien finos,
pero sin cabellos. El cráneo estaba cubierto con
una piel lisa, azul hosco (como
látex azul) y en lo alto de la cabeza había algo
como una aleta luminosa azul,
semejante a un hilo de neón. Con relación a este
detalle, quedé por largo rato
forzando la mente en el intento de entender
aquella luz. Me intrigaba la
posibilidad de que alguien tuviera luz en el
cuerpo¼Pensaba, fue un detalle mal
visto, mal interpretado. Me decía para mí mismo:
eso es un casco, principalmente
por ser azul. Entonces recordé que al mirar el
punto en que la luz azul de la
cabeza contrastaba con el resto del rostro, no
veía nada que pudiese ser
levantado o separado. Fue entonces que recordé
sobre los peces fluorescentes que
en películas y en fotos había visto, y admití
entonces que aquel amigo era un
habitante de las aguas oceánicas, y que ese
punto fluorescente en su cabeza
pertenecía a su cuerpo, así como las aletas, los
brazos etc.
La aleta iniciaba en lo alto de la cabeza, se
engrozaba luminosa en lo alto de
la cabeza y hasta la base del cráneo, al final
del cuello. Esa luz fluorescente
hacia que su piel reflejara tonos suaves de azul
y lilas clarísimos. El Ser
tenía un tórax bien desarrollado, equilibrado,
brazos como los nuestros
(miembros inferiores no recuerdo haberlos
visto). En ese punto razoné que no
tenía permiso de verle el resto del cuerpo.
El primer contacto con el Ser me hizo extrañar
mucho sus rasgos de semejanza con
criaturas marinas. En lugar de piernas y pies,
en la mejor de las hipótesis, tal
vez hubiese algo como la parte inferior de las
mitológicas sirenas, y
probablemente me asustara mucho más, y por
ignorancia desistiera en acompañarlo,
pudiendo perder el trabajo formidable que hoy se
desenvuelve. Sobre los hombros
tenía aletas de colores verdes, azules,
amarillos y violetas, dorados como los
de las plumas del pavo. La primera vez que las
ví estaban abiertas, erguidas
sobre los hombros. Algo como espinas sostenían
aquella piel multicolor. El hecho
es que la analogía que hice de la imagen de ese
Ser con las de los peces me hizo
dudar por un momento en acompañarlo. Miraba
hacia sus ojos claros, tranquilos,
de apariencia inocente como la de los niños,
pero transmitiendo inteligencia
elevada, que me aguardaba con paciencia y
tolerancia, dándome respuesta como si
supiese exactamente lo que yo estaba pensando.
El me esperaba, dándome
oportunidad de pensar, razonar y decidir en acompañarlo
o no.
El no me dejó sentir vergüenza por haberlo
estado analizando, ni se ofendió con
mi mirada curiosa. Fue entonces que percibí su
superioridad espiritual. En aquel
instante, me di cuenta de que si él había
entrado a nuestra Casa, debería haber
tenido permiso de nuestro Mentor Espiritual.
Decidí entonces acompañarlo sin
saber exactamente hacia donde, pues en realidad
no tuve el valor ni el tiempo
para preguntarle. Atravezamos la puerta de la
sala donde nos reuníamos como si
ésta no existiese. Subimos hasta tres metros de
altura del suelo y nos dirigimos
en dirección hacia el mar, que a pesar de ser de
noche, estaba de un azul
brillante como si fuese de día. En un segundo
nos sumergimos en un punto como si
fuese la Playa de Camburi, en aguas someras
cerca a la playa, siguiendo en
dirección al este. El amigo me hablaba como si
estuviese dentro de mi cabeza. En
realidad, no sentía ni divisaba mi cuerpo
material, sin emabargo sentía y veía
el mar, mismo que él me decía ya estaba comenzando
a congestionarse con basura,
chatarra, restos, venenos, sobras, residuos de
nuestra civilización, y de cierta
manera yo captaba sus pensamientos así:
"Mira lo que están haciendo con nuestro
mundo". Yo me sentía mentalmente guiado
para mirar en una dirección, donde veía
latas, metales, plásticos, restos de
embarcaciones, materiales diversos,
comprometiendo el paisaje y perjudicando la
flora y fauna de aquel mundo
submarino, escondido, y todavía desprotegido.
De ahí, entonces, me sentí como si volara dentro
del agua, a una velocidad sólo
permitida al espíritu, así creo, porque sabía
que había ido muy, pero muy lejos,
en un abrir y cerrar de ojos. Estaba parado
frente a una cosa que parecía ser
una casa. Había una cerca baja y algas
plantadas, con aspecto de jardín. Las
algas flotaban verticalmente, leves, según la
densidad del agua, que no sé por
qué, impedía divisar con nitidez la casa, que
parecía abandonada. La visión de
ese ambiente, casa y jardín, me parecía irreal
por estar en el fondo del mar, lo
que me hizo pensar que fuera una visión
simbólica. Era un lugar bucólico, no sé
explicar muy bien.
Esa serie de pensamientos frente a la casa fue
la última cosa que ví en este
viaje submarino.
En el día del viaje durante el momento de estar
frente a la casa abandonada,
sucedieron una serie de ruidos en el ambiente
donde mi cuerpo físico descansaba
en superficie, lo que me hizo regresar a la
realidad material. Me dí cuenta que
aquellos ruidos, de alguna manera, habían
interrumpido mi viaje; quería ver y
saber más, creía haber viajado poco. Con todo
eso, luego de describir el viaje
con los colegas del Grupo y, ahora, al
comentarlo, concluyo que el viaje
realmente había terminado. Los ruidos sólo
coincidieron con su final, y lo que
ví y sentí fue tanto, una conscesión tan
sublime, que me emocioné por juzgar no
merecerla.
Abandonamos el lugar, rumbo a la superficie, a
una velocidad tan sorprendente
que no recuerdo el tiempo utilizado en el
trayecto de la casa submarina hasta la
superficie del mar. Para tener una idea de la
rapidez con que salimos del agua,
a pesar de ya estar a unos 100 metros de altura,
aún sobraba tiempo para
presencia el espectáculo del agua separándose, a
la distancia.
Que el Señor los bendiga
Hermanos, aquí está el Amigo del Fondo del Mar,
trayendo su saludo al Pueblo de
la Tierra, pero particularmente a ustedes que me
trajeron a esta mesa de
estudios, gracias a la voluntad de Amigos que
orientan en la tarea de esta casa.
Ya notaron mi gran dificultad para presentarme
aquí - el hermano se refería al
gran esfuerzo hecho para incorporar- pero, estén
seguros de que habrán de
aprender una infinidad de cosas que ni la propia
Ciencia les dice ahora.
Anoten todo lo que sus médiums les digan sobre
las estancias que hagan en ese
mundo submarino que aún es parte de su planeta.
En seguida, le hicimos algunas preguntas a este
Ser:
¿El amigo es la misma entidad que llevó a
nuestro compañero hacia el fondo del
mar?
-Si, soy yo mismo y estoy acompañado de otros
mensajeros de apariencia igual a
la mía.
¿Podría respondernos sobre un asunto que fue
leído por alguien en un libro o
revista?
-Si.
¿Al caer una bomba atómica sobre un lugar, las
personas que ahí se encontrasen
tendrían su cuerpo astral desintegrado?
-La dificultad que encontramos en responder tal
pregunta se debe a la falta de
expresión adecuada en la terminología humana.
Habría necesidad de que ustedes
conocieran con profundidad la naturaleza del
cuerpo astral, sólo así podríamos
responder de manera que fueramos entendidos.
Todavía, dada la carencia de la
palabra exacta, podría el autor de ese asunto
haber dicho "desintegrar el cuerpo
astral", pero no sería desintegración que
anulase una existencia. Diremos
apenas, para que no queden sin respuesta, que no
habría un aniquilamiento de la
individualidad, sino una repercusión íntima más
allá del cuerpo físico que
ustedes tienen.
Ya me voy.
Queden con Dios.
Ersam
2do. Viaje - 9 de Junio de 1984
Sentí la presencia del amigo del mar. Lo ví más
de cerca. Tenía los ojos castaño
claro, almendrados. Me preparé varias veces para
acompañarlo pero no fuí,
dándome cuenta que podría ser necesitado para
auxiliar en la incorporación de
algún hermano que presentía llegar. Por tres
ocasiones fuí hasta la puerta y
regresé. En una de esas veces me quedé sentado
en el banco cerca de la puerta.
El amigo me esperaba de pie, aguardando que yo
me decidiera a acompañarlo. Fue
cuando ví a un viajero del espacio (así entendí
que fuera), con físico semejante
al nuestro, de pié, atrás de uno de los
integrantes del grupo. El viajero estaba
vestido de blanco, con detalles y casco
plateados, abrió y levantó varias veces
los brazos, algunas de manera significativa,
aunque para mí eso era una
incógnita. Me llamó la atención su rostro. Como
si él leyera mi pensamiento, se
quitó el casco. Tenía razgos finos, piel clara,
ojos azules y cabellos hasta el
hombro, también claros y casi blancos. No habló
nada. Pero su rostro irradiaba
calma y paz.
Decidí entonces acompañar al amigo del viaje
anterior. Cuando empezamos a
movernos en dirección al mar, me dí cuenta de
que había una incorporación
dificultosa, entonces decidí regresar
definitivamente. Pedí disculpas a ERSAM
(fue cuando él reveló su nombre) por el esfuerzo
y tiempo perdidos. Quedé triste
con los trastornos, indecisiones y
principalmente por haber tomado el tiempo de
aquella criatura. Sentí entonces que me venían a
la mente una serie de
revelaciones:
1 - ERSAM es habitante de una ciudad submarina
llamada ARMAT.
2 - Que si unieramos Trinidad o Martins Vaz a
Fernando de Noronha con una recta,
y a partir de ahí construyéramos un triángulo
equilatero, ARMAT quedaría situada
en ese tercer vértice.
3 - Conseguí divisar un aglomerado de construcciones
simples, rectas, con
coberturas inclinadas que servían para captar
energía y luz solar. Conseguí
también ver planos inclinados, formados por
cristales de sal de la propia agua
del mar, aglomerados con precisión y manera
científicas, encadenados por la
tecnología avanzada de los hombres de ARMAT. La
luz del sol que incidía en cada
uno de esos planos se reflejaba y era
sucesivamente reflejada en los siguientes
planos, hasta el fondo del mar, sin perder el
brillo o el calor. Me pregunté al
respecto de objetos atravezando estos planos
atómicos, como por ejemplo por
navíos, peces, etc. y recibí una respuesta
sorprendente: esos planos pueden ser
atravezados sin que se perciba o que se afecte
lo que le interfiere. No
obstante, una fuerza poderosa los recompone
inmediatamente, sin perjudicar el
fortalecimiento de la energía y luz, teniendo a
la vista que sobre cada ciudad
el aglomerado de planos era bastante extenso.
Percibí también que esos planos no
son grandes, sin embargo forman un conjunto de
trillones de ellos. La captación
de luz durante el día se asemeja a una lluvia
maravillosa de luz cayendo sobre
los cristales de sal, vibrando en todos los
colores conocidos, como si fuesen
millones de aguas-vivas (medusas). Un
espectáculo inimaginable.
3er. Viaje - 30 de Junio de 1984
Me dirigí a la puerta. ERSAM me esperaba.
Salimos volando. Presintiendo que yo
estaría sumergido en el agua, 18 horas, y
llegáse a sentir frío, porque era
invierno, inmediatamente apareció en nuestro
camino algo como una cápsula
transparente. Así la describo, ya que estaba
dentro del agua y no me mojaba,
pero no veía los límites de esa protección. Esa
cápsula me acompañaba donde yo y
ERSAM fuéramos. Sentí que nos sumergíamos en
vertical. Inmediatamente nos
encontramos en un espacio inmenso, lleno de
aire, bajo el agua. La falta de agua
por mucho tiempo en ese espacio me dejó
intrigado. Apesar de haber recibido
intuición de estar en un punto contaminado del
mar, no conseguía entender como
ellos podían vivir en ese lugar sin agua. No obstante,
no recuerdo haber visto a
ERSAM en el espacio sin agua donde yo estaba,
aunque supiése que él estaba
conmigo. Sobre la bóveda de la redoma de ese
espacio ví el agua resplandeciente
de reflejos de luz en los cristales de sal. Era
como si fuese una bola inmensa
sumergida. Donde tocaba el fondo del océano, en
algunos puntos regularmente
distribuídos, había fuentes de luz
poderosísimas, que ahora supongo fueron la
causa de aquella edificación singular y que aún
entiendo, pudiese ser
transportada para cualquier otro punto del mar.
Me vino a la mente que tal vez
fuese una estación en un lugar contaminado por
desintegración de átomos
detonados por bombas. Hoy tengo absoluta certeza
de que eso es así.
ERSAM estaba conmigo dentro de la cápsula
protectora, cuando nos sumergimos en
el agua, lo que viene a probar que a donde
íbamos él tampoco podía dejar de
humedecerse. Percibí también que donde había
fuentes luminosas que sustentaban
el laboratorio ambulante, había aún alguna cosa
que no pude comprender, tal vez
un filtro limpiaba el agua, recogiendo el
residuo atómico y de alguna manera
encaminándolo, agregado in natura, de vuelta al
medio ambiente. En ese mismo
día, fuí llevado a una sala oscura donde una
pantalla exhibía lo que al
principio juzgué fuera una película. No se si la
sala también estaba sumergida.
El pasaje de un espacio a otro fue brusco. En la
pantalla, un hombre de alta
posición del gobierno, con traje militar, cuya
nacionalidad no pude identificar,
andaba de un lado para otro visiblemente
irritado. Sentí que estaba bastante mal
asesorado en el plano espiritual. Lo que al
principio juzgué fuera una película
luego percibí que era algo como una tele-noticia
tan perfeccionada que captaba
imágenes de cualquier parte en cualquier plano
(físico y astral). Aquel espacio
era como si fuese un centro de estudios para
comprensión del comportamiento
humano donde también se podía prever, con cierta
anticipación, acontecimientos
amenazantes para la vida de los pueblos
sumergidos y de los propios terráqueos.
Así, ellos podían ayudarnos y cuando eso no
fuese posible por lo menos se
resguardaban de nuestras agresiones contra
nosotros mismos y contra toda la
naturaleza.
Estaba cansado. Dormí durante el viaje, tal vez,
por el hecho de que la sala
estaba oscura. Desperté de pie frente a la
puerta. ERSAM me dejó ahí
delicadamente. En el día imaginé que tal vez
pudiera haberse enfadado por
haberme dormido durante un trabajo tan
importante. Se fue y no le pude agradecer
la compañía y el viaje. Agradecí entonces a
Dios, pidiéndole que bendiciese a
ERSAM y su tarea. Hoy estoy seguro de que él se
fue antes que yo despertara para
que no me sintiera avergonzado.
4o. Viaje - 30 de Julio de 1984
ERSAM me esperaba en la puerta.
Salimos en dirección al mar. Siempre tengo la
impresión de que voy rumbo al
Este, en dirección al Atlántico. Hoy, sin
embargo, me faltaba esa referencia.
Apenas sabía que iba en dirección al mar.
La inmersión vertical en esta ocasión me pareció
diferente. Había algo como un
espacio vacío en el medio del mar, como aquel
centro del remolino. Pude ver que
el agua rugía, girando velozmente alrededor del
espacio vacío. Encontré el lugar
parecido con el espacio abovedado sin agua del
viaje anterior. Difería apenas
porque había algo que no identifiqué: el orígen
que generaba fuerzas gigantes
que movían el agua de manera indescriptible.
Algo batía el agua como una inmensa
centrífuga. Recibí entonces la orientación de
ERSAM, aclarándome que estabamos
en el Centro de Recuperación de Aguas
Contaminadas, localizado en el camino de
una de las más poderosas corrientes marinas, que
se supone queda situada en el
Océano Pacífico. De manera simultánea me fue
proyectado un mapa mundi vivo. En
este mapa veía claramente que esa corriente
fluía por la costa brasileña
viniendo del norte, bordeando el continente
americano por el sur y siguiendo su
ruta por el Pacífico, donde en determinado punto
estaba la usina. Quedé
maravillado y emocionado con aquel inmenso
trabajo que cuidaba de la flora y
fauna marina y de la salud del hombre, porque a
fin de cuentas ingerimos sal
marina, nos alimentamos de peces y uno de
nuestros pasatiempos preferidos es el
baño de mar. Y para que eso continuara, nuestros
amigos y hermanos trabajaban
día y noche a fin de que ese equilibrio no se
perdiera después de la detonación
de armas nucleares experimentadas en alta mar.
Estaba pensando en ese trabajo paciente y
sorprendente cuando de pronto sentí la
presencia de ERSAM frente a mí. En seguida su
rostro se transformó en el de un
ser monstruoso, pero que de cierta manera
guardaba rasgos suyos. Sentí en aquel
momento un gran pavor, por un instante olvidé
todo, toda la obra maravillosa
hecha por ERSAM y su pueblo e imaginé que él me
quería asustar y había preparado
una trampa. Quedé grandemente sorprendido por el
cuadro horrendo que me fue
presentado bruscamente en la pantalla mental. En
ese instante sentí que ERSAM
estuvo todo el tiempo a mi lado. Que aquellas
imágenes horribles eran resultado
de las experiencias atómicas de la humanidad de
superficie sobre los hombres del
mar. Ni por un segundo hubo censura en el aire.
Tampoco me sentí avergonzado por
la obra maléfica de mis hermanos de superficie,
porque percibía un significado
mayor, más allá tal vez de los sentidos, de todo
aquel encuentro. En aquel
instante comprendí perfectamente que todos somos
hermanos, no importando el
espacio, el planeta o la dimensión en que se
viva. Me sentí más con valor al
observar el cuadro triste al frente como la
proyección de una transparencia
sobre una gran pantalla. Los rasgos finos del
rostro de ERSAM, su cráneo
redondeado e iluminado, se había degenerado. La
piel fina y morena se había
tornado irregular, tosca como piel de un
cocodrilo. El cráneo se tornó
puntiagudo, en lugar de aleta luminiscente había
solo una cresta dura y negra.
No ví boca ni nariz, apenas unos rasgos en la
cara asemejaban el lugar antes
ocupado por esas partes, en compensación; los
ojos se había degenerado y la
pobre criatura poseía dos pares de ellos. La
cabeza demasiado alargada, no había
semejanza alguna con mi amigo ERSAM. Era un
cuadro bastante triste. Esas
visiones me barrenaban la mente. Vibraban denro
de mí, sólo, en el vacío, en lo
oscuro.
Me recuperé nuevamente de la visión. No sabía si
aún estaba o había yo regresado
al Centro de recuperación de Aguas. Por unos
instantes estuve solo. Entonces
surgió un ser pequeño de apariencia igual a la
nuestra; un hombre en miniatura.
Me miró de manera significativa. Salió en
dirección a un tunel que se adentraba
hacia la tierra. Sentí de manera instantánea una
simpatía por aquel ser. Fuí en
la dirección que él había seguido. Llegué cerca
de la entrada del tunel, pero no
continué porque percibí que yo era muy grande
para entrar allá. Esperé por
algunos instantes y como aquel ser no volvió a
aparecer, entonces regresé al
lugar donde me encontraba antes de que él
apareciera. Desde allá miré hacia la
entrada de aquel tunel. Allá estaba él, portando
en su pequeña mano algo que
brillaba y reflejaba la luz y que se modificaba
con vivas vibraciones. Entonces
él camino hacia mí y me entregó un bello
cristal. Lo sujeté y le agradecí por
aquel lindo obsequio.
Nuevamente ERSAM estaba conmigo. Entonces
mentalmente me dijo: Vamos, por hoy ha
sido suficiente. Ya hasta te has ganado un
obsequio.
De manera casi simultánea ERSAM me hizo
referencia a las criaturas marinas que
luchan contra fuerzas maléficas y que son
responsables por algunos de los
secuestros de hombres y objetos en determinados
puntos especiales del mar, como
por ejemplo en el área cercana a las Bermudas.
De cierta manera, sentí que él
nos prevenía. Entramos nuevamente hacia el
centro del remolino, protegidos como
al inicio del viaje y regresamos hacia a la
puerta de la sala de reunión.
Agradecí a ERSAM por el maravilloso paseo
mientras él regresaba al mar.
5o. Viaje - 11 de Agosto de 1984
Dejé la mesa y me dirigí a la puerta de la sala.
Sabía que hallá encontraría a
ERSAM. Partimos en dirección al Este,
asegurándome de su mano. No recuerdo
haberla visto antes. Cuando la tuve entre mi
mano sentí que era igual a la
nuestra, aunque un poco mayor y me transmitía
seguridad. Curiosamente la miré y
me dí cuenta de que era verdosa, cubierta en
algunos puntos con pequeñas y
finísimas escamas en la parte superior.
Al aproximarnos al mar las cápsulas translúcidas
aparecían envolviéndonos y nos
sumergimos en el agua de manera diferente. Nos
sumergimos con los pies.
Inmediatamente, seguimos a gran velocidad
haciendo un zig-zag abierto, siempre
con los pies precediendo al cuerpo, como si
fuéramos tragados a gran velocidad.
Sabía que estábamos siguiendo la dirección norte
sumergidos en el Atlántico.
Jamás había viajado en aquella posición.
Entendía que estábamos en una ruta,
dirigiéndonos al encuentro de un punto
determinado. Me surgió en la mente tres
palabras: Atlántida, Mar de los Sargazos y
Triángulo de las Bermudas.
Seguidamente nos detuvimos frente a un plano
translúcido inclinado, muy difícil
de ser percibido. Sentí que nos acercábamos a
el, cuando lo ví girar.
Inmediatamente percibí que estábamos en otro
lugar, otra dimensión. No conseguí
ver perfectamente las cosas. No sé definir si
era agua o una neblina, sólo sé
que ví volúmenes grandes de objetos que
asemejaban ser navíos y aviones. Tuve la
impresión de que hallá estaban guardados hace
mucho tiempo, como si eso fuera un
gran depósito. ERSAM, quien estaba a mi lado me
habló. Apenas sentí que era hora
de regresar. El regreso fue más rápido que un
abrir y cerrar de ojos. Nada
especial aconteció.
De vuelta a la mesa de reunión, me preguntaron
si ERSAM aún estaba por ahí.
Respondí que no lo estaba viendo. Querían hacer
preguntas. Sugerí que las
hicieran, pues si él estuviera presente
seguramente que no dejaría sin responder
tales preguntas.
1) ¿Es verdadera la historia de los monstruos
marinos que han sido vistos en el
litoral Brasilieño?
ERSAM: La verdad es que las experiencias
atómicas han producido tantos monstruos
visibles que no deben dudar de los que se
transformaron por tales radiaciones,
en las profundidades de los océanos. Debo
recordar que algunas especies aún
desconocidas, sin estar transformadas les
parecerían feas, imaginen entonces
algunas que hallan pasado por un proceso de
degeneración.
2) Estamos dispuestos a publicar un libro al
respecto de la ciudad
intraterrestre visitada por uno de nuestro
médiums en viajes astrales. Nos
gustaría saber si está usted de acuerdo con la
publicación y si usted puede
colaborar con nosotros, a través del médium,
dándonos informaciones sobre su
trabajo.
ERSAM: Desde el inicio ha sido esa nuestra
intención: divulgarlo y, sin querer
herirlos, advertir sobre los peligros de los
experimentos atómicos y nucleares.
La idea de divulgar esos contactos, sea de la
manera que fuera presentada,
también es nuestro propósito.
6o. Viaje - 20 de Agosto de 1984
Aproximadamente a las 21 hrs. iniciamos los
ejercicios de desdoblamiento.
Me levanté como siempre y me dirigí a la puerta
de la sala. Desde allá, miré a
todos los que estaban reunidos alrededor de la
mesa, incluso me ví sentado a la
cabecera.
Vale la pena mencionar que antes de iniciar este
trabajo final, ya había
presentido que estaba siendo esperado por dos
seres.
Anticipadamente, ya estaba ansioso por el viaje,
en vista de la curiosidad que
despertaba en mí la vida diaria de estos seres,
cuya tarea nos proponíamos
divulgar. Podía divisar el aspecto de la mujer.
Sabía que en su cabeza había dos
filamentos de luz que salían de lo alto de los
huesos temporales y describían
una curva suave hacia abajo, doblándose a la
misma altura y se aproximaban atrás
de la cabeza para descender y juntarse en la
base del cráneo.
Así realmente era ella, rápidamente lo noté. No
había gran diferencia entre sus
facciones y las de él, que yo ya conocía. Sin
embargo, no tuve tiempo de
apreciarla más detalladamente, pues de inmediato
mis manos fueron tomadas de
manera enérgica, y me sentí como siendo asaltado
y de inmediato ya estaba en la
calzada del lugar donde nos reuníamos, pronto
para salir. Fue entonces cuando
noté que algo no estaba bien. Pensé un poco y
transmití ideas a las criaturas,
algo como "¿Por qué tanta prisa?" y
"Quiero ver mejor quiénes son ustedes". Miré
el rostro de mi amigo ERSAM. Había algo que no
me inspiraba confianza. Sus ojos
eran huidízos, como si alguien usara una máscara
bien hecha. Hoy, cuando
recuerdo eso, siento que si hubiera tenido
tiempo de mirar un poco más, sabría
que era otra persona disfrazada. En aquel momento
me sentí fuertemente atraído
para mirar a la mujer y percibí en sus ojos un
brillo de perversidad sólo por un
instante porque entonces ella se carcajeó,
levantó el brazo y me cubrió como con
una ala, una membrana translúcida, a pesar de
ser gruesa, de colores mezclados,
que le unía el brazo al cuerpo. Me sentí
entonces levantado para volar junto a
esos seres a gran altura. Sobrevolamos el mar y
continúamos volando. Nuevamente
desconfié.
No distinguía bien en esa ocasión. Era como si
fuese llevado al lugar sin que
supiera el camino. Entonces sentí que estaba en
un lugar cercano a una gran
escalera muy inclinada y sin protección. No
había casas cerca. Ví a una mujer
sola subiendo la escalera. Ella estaba de blanco
y llevaba una bandeja con algo
como frutas. Parecía incoherencia¼
Quería regresar, me sentía sólo, engañado y
abandonado por mi amigo. De repente
me pude percibir en lo alto, al final de la
escalera. Rcuerdo que no quería ver
lo que acontecería. Estaba sentado en un pequeño
banco. Coloqué la cabeza entre
las manos y me quedé pensando, queriendo
regresar. Tenía la sensación de que
algo, como mi cuerpo que dejé atrás, fuera
informado por el espíritu para
regresar pronto, pero había algo que me daba, al
mismo tiempo, fuerza para
querer continuar, ir hasta el final. Entonces,
se abrió en mi mente un inmenso
cuadro. No sé si era un videncia dentro del
viaje astral, o si estaba en
realidad en el lugar presenciando lo que
acontecía. No sabría precisar si el
tiempo era presente, pasado o futuro. Hoy estoy
propenso a pensar que era
pasado.
Un bando de hombres-pez (???) seguía un barco
desde hace tiempo. Era de día y el
sol atravezaba las aguas dando un color
amarillo-esmeralda irreal a aquellos
hombres que seguían al pequeño barco. Instantes
después, no sé como, sentí que
aquellos hombres hacían una corriente mental y
pude ver que paralizaban a alguna
personas de la embarcación. Nuevamente ví que
los perseguidores entonces
aumentaban el poder de concentración y una
fuerza que identifiqué como
destructora y nefasta vibraba de manera extraña
y agigantándose fue afectando
toda la materia existente dentro del círculo
cerrado. El barco se fue tornando
gris como si fuera tragado por una bruma, como
una proyección se fue
desvaneciendo con la llegada de la luz. Sentí
que los tripulantes del barco
sufrían una muerte diferente, atroz por la
novedad que representaba. No pude ver
el rostro de esos hermanos. Me fue permitido oir
gritos pavorosos que me
hicieron imaginar la dimensión del sufriemiento
ocasionado por aquel tipo de
muerte, algo como si fuera posible volver a una
persona al revés, manteniéndola
aún viva. Imaginé que ellos quedarían como
muertos-vivos en otra dimensión.
Regresé angustiado, triste y decepcionado por no
haber encontrado a mi amigo
ERSAM.
Mentalmente preguntaba el por qué haber sido
engañadao por aquellos seres
disfrazados, por qué había permitido tal cosa, y
por fin pregunté dónde había él
estado cuando casi había sido secuestrado. Sentí
entonces emanaciones de
seguridad y amistad. ERSAM, muy cerca de mí, me
dijo que había estado junto a mí
todo el tiempo. Sentí fuerte emoción, sin
embargo, me soprendió verlo retornar a
Armat, dejándome lleno de interrogantes.
7o. Viaje - 25 de Agosto de 1984
Me encontré con nuestro amigo en la puerta. No
había duda de que era ERSAM. Ni
yo ni él mencionamos nada al respecto del viaje
atribulado del desdoblamiento
anterior.
Instantáneamente después de haber tenido como
último registro de localización la
calzada frente al lugar donde nos reuníamos, me
ví frente al mar en la Región
Noreste de Brasil. Me dí cuenta, en el día del
desdoblamiento, que estaba
planeando sobre aquella región, ya que era tan
viva la reproducción de la costa,
sus contornos, el agua verde del mar en las
regiones someras, translúcidas y
claras. Me fijé que, perpendicular al triángulo
formado por la punta noreste del
Brasil y diagonal al Ecuador, había algo como
una gran muralla en las
profundidades del mar. Después, en el fondo del
océano, quedamos largo rato
observando aquella construcción. Había algo como
cortes paralelos por donde
pasaba el agua, en toda la extensión de la
barrera. No recibí informaciones de
ERSAM, ni conseguí captar sus pensamientos a fin
de entender la utilidad de
aquella "usina". Recuerdo que sentí la
voluntad de salir, ya que en aquel lugar
hacia mucho que permanecía sin entender el
significado de aquella construcción,
pero había algo que me forzaba a continuar en el
lugar. Entendí entonces que por
aquella barrera pasaba una corriente venida del
Atlántico Norte, por el fondo
del océano. Llegando próximo al litoral noreste
brasileño, que se encontraba
dentro del Atlántico, la corriente venía a la
superficie cuando se aproximaba a
la plataforma continental. La barrera servía
entonces para retirar las impurezas
contenidas en el agua y al mismo tiempo
apartarla del litoral, desviándola hacia
la parte central del Atlántico.
Saliendo de ese punto, nos encaminamos en
dirección a Armat. En ese momento
pregunté a nuestro amigo por el cristal que me
ganara como regalo de aquel
pequeño hombre, en un viaje anterior. Me
respondió que el cristal llegaría a mí
y que no me preocupara cómo ni cúando, pues lo
reconocería; tal vez lo hallaste,
ganste o haste lo comprste, no importa pues
sabría cual era mi cristal. Después
de esa respuesta quise hacer otras preguntas
pero no sabía como formularlas de
manera específica pues siempre se me escapaban
de la mente. Desistí en eso,
prefiriendo prestar atención a mi alrededor.
Estaba en un lugar que imaginé como
si fuera una salón de clases. Todo lo que ahí ví
y oí pasó a una velocidad
increíble, como destellos, no obteniendo
detalles precisos sobre los
acontecimientos que ahí sucedieron.
Cuando salí del "Cinturón del Noreste"
en dirección a ARMAT me ví en un lugar
claro, con agua tan limpia que apenas irradiaba
una luz verde, así como nuestra
atmósfera acumula azul a la distancia. Había
varios niños risueños brincando. Se
acercaban, subían, hablaban y se movían como
pequeños peces flotando. Después
observé un salón de clases donde no había
paredes ni techo, sino un límite en el
espacio, todo muy claro y silencioso. Los niños
prestaban atención a un ser que
hablaba de modo tranquilo, transmitiendo paz,
seguridad y sabiduría.
El tema del aula era algo como "Hay muchas
moradas en la Casa del Padre". El
maestro iniciaba la conferencia hablando al
respecto de nosotros, terráqueos,
que vivimos en ésta "Morada" llamada
Tierra. Transmitía un inmenso amor por
nosotros y enseñaba que en todas las situaciones
les cabría a ellos
comprendernos así mismo ellos fueran
perjudicados no deberían desquitarse.
Deberían protegerse y después reparar los daños,
causados por el desquilibrio en
el ambiente. Entendí que ese amor y esa
comprensión podrían ser entendidos y
llevados a un grado hasta de sacrificio. El
maestro insistía que debíamos ser
comprendidos, ayudados, respetados y amados,
como se quiere a un hermano, como
se quiere a un niño. En ese salón había luz,
color y sonido en una armonía tan
perfecta que imaginé que fuera el amor
materializado. Salí de ese ambiente
sublime y me encontré en un lugar parecido al
anterior. Una luz azul profundo
como la de la Luna aclaraba el ambiente con
suavidad. El lugar vibraba como una
especie de magia. Ví entonces dos seres
aproximarse uno al otro. Dos cuerpos
fluídicos caminaban el uno hacia el otro. Cuando
se tocaron, primeramente en el
tórax, a la altura del corazón, ví centellar una
luz. En seguida alzaron los
brazos. Los brazos izquierdos rodearon el cuerpo
del compañero y quedaron con
las manos abiertas; los brazos derechos fueron
levantados hacia arriba, como
fuente de captación de energía. Entonces, los
cuerpos, de los pies a la cabeza,
fueron recorridos por ondas de luz y centellaron
por algún tiempo, tres veces
con mayor intensidad. Recibí información de que
el bebé estaba concebido y por
un tiempo, que no sé precisar, él se
materializaría fuera del cuerpo de la
madre. El cuerpo fluídico se iluminaría y se haría
más denso hasta nacer. Esta
última etapa no demoraría mucho. Imagino que con
base en nuestro tiempo sólo
sería cuestión de minutos. Tengo la intuición de
que ellos tenían conocimiento
de la hora exacta en que la criatura se
materializaría, que sexo sería e incluso
sabrían quien es el espíritu reencarnante.
A partir de ahí las informaciones más completas
me eran mostradas a través de la
videncia, donde tuve oportunidad de observar
escenas oriundas de su planeta de
orígen. Recibí informaciones de que la
alimentación era hecha a base de algas
líquidas dentro de cápsulas o tabletas, y
entiendo que eso era absorbido
integralmente por el cuerpo. Si había algo que
debía ser eliminado era muy poco,
como una transpiración, no contaminando el agua
ni el ambiente, algo
completamente imperceptible. Los nutrientes
recibidos de los alimentos variaban
de acuerdo con la energía captada por el Sol o
niveles de cultivo en relación a
la superficie del agua, tiempo de colecta, edad
de las algas, etc.
En relación a los medios de transporte, me fue
revelado que no había carros ni
naves dentro de las inmensas ciudades. Ellos se
transportaban velozmente cuando
lo necesitaban, tal vez a más de 80 km/h. Hacia
afuera de la ciudad, o sea,
fuera de la protección anti-contaminante
atómica, de un océano a otro, si es que
lo interpreté perfectamente, ellos se
desmaterializaban en un punto y se
rematerializaban en otro.
Enseguida pregunté por las ropas, a pesar de
nunca haberlos visto usando algo de
la cintura para arriba. De la cintura para abajo
nunca me fue permitido ver a
algún ser, a no ser en esta ocasión cuando ví a
los niños. Tenían dos piernas
como nosotros, apenas los pies eran un poco
mayores, y donde tenemos dedos había
algo como pies de pato para nadar, sin exagerar
al grado como las que
fabricamos. Los pies de mis amigos eran
maleables, flexibles, translúcidos y
casi luminosos, con tonalidades predominantes de
un verde esmeralda y verde
agua. Por momentos se movían rápidamente y por
otros tan suvemente que parecían
tocados por una suave brisa. Ví que no usaban
nada para esos movimientos, no
obstante, pregunté por desconfiar, si usaban
algo adjunto y que no lo pudiera yo
percibir. El me respondió: fíjese en mí.
Entonces miré su cuerpo de arriba para
abajo. No era nada diferente al cuerpo de los
niños aquellos. Tal vez algo más
desenvuelto por la edad. Me dijo algo como que
"no tenemos nada que esconder".
Los cuerpos son libres y lisos. Cabeza, tronco y
miembros libres al movimiento,
como nuestro cuerpo. No había zonas genitales
visibles externamente. Deduzco que
ya estaban libres del poder abrazador y
esclavizante del sexo. Por lo que ellos
estarían viviendo un nivel altísimo de ejercicio
de amor, caridad y comprensión.
Sentí entonces que era hora de regresar y ahora
todos esas visiones vibraban
como destellos en mi mente confusa, por ser
proyectadas y aprendidas tan
intensamente rápido. No ví o sentí el viaje de
regreso. Estaba inmerso en todas
aquellas maravillosas revelaciones. Presa de inmensa
emoción agradecí por todo y
retorné a la Tierra.
8o. Viaje - 27 de agosto de 1984
Nos sumergimos en el mar. Salíamos en una
dirección ignorada por mí. Después de
un tiempo nos detuvimos frente a algo que supuse
fuera una proyección, pero
después noté que había profundidad y un espacio
tridimensional circundante.
Era parecido a una esfera grande, hecha de masa
pastosa, de color azul-grisáceo,
que modificaba su superficie como si fuera
rasgada por dentro, como si fuera
succionada desde el centro. Aparecían espacios
huecos que, mutando y moviéndose,
desaparecían después dando lugar a nuevas
variaciones, permaneciendo siempre
esférica; parecía estar viva.
Después ví el cuerpo de uno de esos seres unirse
a su superficie y comenzar a
pasar por los mismos cambios, hasta ser
absorbido por ella. Relacioné todo eso
con un proceso de muerte y desintegración de
materia. Lo encontré algo
atemorizante porque me parecía que la persona
iba para allá aún viva. Sin
embargo, no ví sufrimiento ni pánico. La persona
se entregaba a los movimientos
de la esfera hasta ser integrado a aquella
materia plástica mutante que parecía
tener vida.
No puedo afirmar si es así que desaparecen los
cuerpos del pueblo de ARMAT, pero
lo que ví en el proceso fue muy parecido con lo
que le ocurrió a ERSAM. Me
pareció todo eso grotezco, feo para ser visto.
Me pareció que no era la muerte
concomitante con el grado de evolución, que
consideré adelantado en todos los
sentidos, para el pueblo de ARMAT. Pero ¿quién soy
yo para juzgar un proceso de
muerte si ni siquiera recuerdo como fue mi
último pasaje?
Inmediatemente después de esas visiones todo
quedó oscuro, como si me borraran
de la mente las escenas anteriores. Pienso que
ese proceso fue hecho por mi
propia consciencia, pues cada vez que veo algo
desagradable en el viaje todo se
oscurece.
El viaje continuó. Llegamos nuevamente a la
Costa Noreste. Esa costa estaba
compuesta de un material oscuro, liso, entero y
no era alta. El agua de una
determinada corriente que venía del Atlántico
Norte era de alguna manera
presionada de arriba para abajo, siendo llevada
a pasar frente compuertas
internas a gran velocidad, en fricción con
algunos aparejos existentes, saliendo
clara y luminiscente. En esa región, después de
la obstrucción, ví un tubo que,
por el método de succión, colectaba algas en
gran cantidad.
Regresamos a ARMAT. Nos detuvimos en un lugar
parecido a un patio interno de una
construcción griega antigua. Ví hombres con
nuestra apariencia, con túnicas
blancas hasta los pies. Me espanté y sentí
dificultad en comprender la presencia
de aquellos hombres de nuestra
"Tierra" en ARMAT. Al poco tiempo fuí informado
que en su mayoría ellos fueron filósofos,
médicos, profesores, etc., en fin,
espíritus adelantados que ya habían vivido en la
faz de la Tierra y hoy estaban
encarnados en ARMAT, y que momentáneamente se
habían presentado a mí con sus
últimos ropajes terrenos. Esto explicaría el
amor que los habitantes de ARMAT
nos dedican. En primer lugar, por haber ya vivido
en el Planeta, en segundo
lugar porque son espíritus bastante
evolucionados.
Esos hombres, de cabellos blancos, piel clara
pero bronceada por el sol,
conversaban en tono bajo, voces calmas, en una
conferencia armononiosa, sin
ardor excesivo, pero con verdadera emoción. No
escuché lo que hablaban, apenas
sabía que conversaban. Era como si viera por
detrás de un vidrio transparente.
Después de esta escena ví un gran gimnasio
cubierto. El techo era como un
caleidoscopio inmenso, vivo y colorido. Lo miré
por largo rato, sólo entonces me
dí cuenta de que estaba en el medio de un
simposio y la materia a tratar era el
amor al prójimo, el amor sacrificio, pero más
útil, el amor por la humanidad; el
amor cósmico por todas las criaturas del
Universo.
Ese encuentro irradiaba ondas de amor y calor
que atravezaban el tiempo y el
espacio. Actuando de diversas formas en la faz
de la Tierra en toda el aura viva
del Planeta, deshacía substancias deletereas y
asfixiantes que envolvían el
orbe. Era un trabajo de una fuerza incalculable.
Sorprendido y emocionado regresé al lugar de
reunión del Grupo Ramatís.
9o. Viaje - 3 de septiembre de 1984
Salímos de la sala de reunión, en dirección al
Este, directo al mar. En cuestión
de segundos estabamos en ARMAT, dentro de un
gimnasio cubierto o algo así, donde
no recuerdo haber visto agua. Sólo sé que lo que
ví, oí y sentí, tal vez nunca
más lo viviré.
De lo alto caían flores, inmensas, suavemente, y
venían acompañadas de música
desconocida. Era física, acariciante al cuerpo,
suave, tocando a la gente, se
transformaba en luz y color que se desvanecía en
perfume, diferente de como lo
sentímos aquí. Sin sofocar, era intenso, vívido,
muy difícil de explicar,
nuestros sentidos son nada para vivir aquel
espectáculo.
De ahí fuí llevado hacia un punto cercano a las
Bermudas. Allá sentí a ERSAM a
mi lado. Estábamos en un lugar donde había
varios barriles conteniedo material
radioactivo y entiendo que había hasta bombas no
detonadas.
Fue rápida la visita a ese depósito. Regresamos
hacia la dimensión Tierra, siglo
XX, 1984. De ahí partimos en dirección al polo
norte. En la ida, entendí que
visitaría alguna ciudad intraterrestre pues tuve
la certeza de que ahí había una
entrada hacia una de esas ciudades. Pero lo que
ví fue un deshielo, grandes
bloques se desintegraban, y sabía que aquello
era un trabajo que estaba siendo
hecho para equilibrar el clima, abatido por
desmantelamientos devastadores y
criminales, por detonaciones de armas nucleares,
deshaciendo los procesos
naturales milenarios que en conjunto formaban
ciclos regulares de variaciones
climáticas. Todo preparado, quedaba ahora un
trabajo inmenso a la espera de los
hombres intramarinos. Ese deshielo artificial
siendo distribuído por las
diversas corrientes marinas y recorriendo todos
los océanos volvería a
equilibrar el clima. Pero una cosa también quedó
clara: los amigos del mar no
podían intervenir más allá de lo que les era
permitido y creo que ellos sólo
estaban echando mano de esos recursos para que
nosotros no destruyéseramos la
Tierra antes que llegara su tiempo. Tengo la
seguridad de que cuando ese tiempo
se cumpla ellos no podrán más levantar un dedo a
nuestro favor, aunque sus
propios corazones sangren de dolor, considerando
el amor que ellos nos dedican.
Regresamos en dirección al sur. Pasamos sobre el
Cinturón Noreste y llegamos a
ARMAT. En ese día me fue permitido saber que
todo el alimento era hecho a base
de algas. Podían ser sólidos, en tabletas
redondas o líquidos dentro de
recipientes pequeños, transparentes. Entiendo
que se alimentaban muy poco, y por
lo que pude percibir, no llevaban alimentos para
casa, tal vez se alimentaban en
el trabajo una vez por día, no tengo certeza.
También obtuve esclarecimientos al respecto del
trabajo. Parte de la mano de
obra era absorbida para la fabricación de
alimentos, otra parte trabajaba para
la agregación de cristales de sal que captaban
la luz y la energía del sol a
través del agua. Otra gran parte trabajaba en
los laboratorios diseminados por
varios confines del océano. Entendí también que
había rotación en el trabajo, no
existiendo grupos específicos que lidiaran
siempre con alimentos y otros siempre
con cristales, tornando rutinarion el trabajo.
No existía diferencia entre las
tareas; las de apariencia más humilde eran las
que sustentaban a la clase más
intelectual y sin la primera la segunda no
exisitiría. Un amigo del fondo del
mar dejaba el servicio en un laboratorio de
investigaciones anti-contaminación
nuclear y regresaba para trabajar con los
cristales o alimentos con la misma
voluntad y alegría. Quiero dejar claro que estas
explicaciones se deben sólo al
hecho de haber yo escuchado que confeccionar
plaquetas de cristales sería tan
monótono, que si se diera el caso de que nuestra
humanidad tuviera que enfrentar
aquel trabajo, se crearía de inmediato una clase
obrera para enfrentar aquel
servicio árduo sin jamás dejarlo y una clase
privilegiada para ejecutar las
tareas más amenas.
También supe que los habitantes de ARMAT tienen
un período de infancia bien
corto, pero no sé decir a cuanto equivaldría en
nuestro tiempo.
En ese punto resalto el hecho de que desde el
8o. viaje apenas sentí a ERSAM a
mi lado. Lo veo con cierta dificultad al inicio
del viaje. De ahí en adelante sé
apenas que me acompaña de cerca.
10o. Viaje - 10 de septiembre de 1984
ERSAM llegó. Sólo pude verlo con mucha
dificultad. Recuerdo que hacía un gran
esfuerzo para conseguir divisarlo y lo único que
lograba ver era una imagen casi
transparente. Salimos en dirección al mar. Nos
sumergimos inmediatamente.
Observábamos grandes remolinos de agua negra,
densa y ligera en la superficie
del mar. No sé si el agua era negra por ser de
noche o simbolizaba la
contaminación exagerada por los desperdicios que
los de superficie tiramos al
mar.
En este viaje no sé exactamente porque sólo
recorrimos puntos del mar
trastornados por fuerzas y corrientes
atemorizantes. Nada puedo describir más,
porque a pesar de que el viaje fue largo, pasé
todo el tiempo observando
fenómenos que inquietaban y sacudían al mar. En
ese instante me vino a la mente
que lo que ví se refiere a lo que acontecerá en
los días que anteceden a la
invasión de los continentes por el mar. Creo
también que me fue mostrado el
descontrol del mar, caso dado no fuera llevado a
cabo el trabajo de los hermanos
de ARMAT, aliviando y limpiando cada vez que
abusamos del mar.
Aclaraciones Finales
ERSAM está vivo.
El trabajo forma parte de una misión de socorro,
iniciada hace 50 años. ERSAM y
sus hermanos son voluntarios. Me fue aclarado
que todo el equipo instalado en el
fondo de los mares tiene una capacidad de
funcionar para poco más de veinte
años, tiempo suficiente para que se defina el
futuro de la Tierra.
Ellos regresarán en naves espaciales hacia su
planeta de orígen. Me fue dicho
que el cuerpo, asemejando forma y colores
marinos, era usado para el mejor
convivir con la fauna de los mares. Se estaban
partiendo ahora. Algunos ya lo
habían hecho. En ese instante ví naves saliendo
del agua. Eran como platos muy
finos, de metal plateado, cosa bien común.
Supe también que sería más difícil a partir de
aquel momento establecer nuevas
comunicaciones, lo que no significaba la
imposibilidad total de nuevos contactos
en el futuro.
Mirando hacia ERSAM, intentaba evaluar el
sacrificio de aquel pueblo.
Voluntarios, desafiando la vida en un planeta
extraño, no llevaban absolutamente
nada de nosotros. No recibieron laureles ni
aplausos, ni el Premio Nobel por
salvaguardar la vida en el Planeta Tierra,
cuando reintegraron átomos y
transformaron los residuos atómicos y radiación,
impidiendo que las aguas del
mar se tornaran vehículo de muerte, salvando la
fauna y flora marinas.
Al frente mío, ERSAM ya no tenía aletas ni
escamas coloridas. Más alto que
nosotros, piel clara, apariencia humana de los
terráqueos, trazos de fisonomía
perfecta, apenas el filamento de luz permanecía
en lo alto de la cabeza, como la
primera vez que lo ví.
Después de algunas reflexiones, le pregunté como
podríamos agradecer o retribuir
tan grande trabajo. Me dijo apenas, que nosotros
también algún día haríamos lo
mismo por otros pueblos, impulsados por el amor
que pudiéramos desenvolver a
través de las experiencias infinitas vividas a
lo largo de las sucesivas
jornadas en el plano físico.
AMAR fue el último verbo que él conjugó.
¿Qué amor es ese que desconzco, que hace que las
personas salgan de sus casas,
dejen sus conquistas, para ayudar pueblos atrasados
a que no se destruyan,
corriendo el riesgo de ellos mismos ser
aniquilados, y acabada la tarea salir
así como si nunca hubiéran existido?
Esa interrogante, la guardo para momentos de
reflexión, seguro de que el tiempo
me dará la respuesta, si no aquí, en algún punto
de la eternidad.
Urge aguardar.
El médium que viajó con ERSAM
Mensajes de los Amigos Intraterrestres
1er. mensaje psicografiado
Queridos amigos, su trabajo es muy valioso, pero
aún hay un largo camino por
recorrer. No se desanimen. Un día llegarán a la
verdad y me encontrarán.
Rarafath Morador de uno de los Mundos
subterráneos
2do. Mensaje
El túnel por donde usted pasó no era una cobra*,
sino el "túnel del tiempo",
aquel que le llevó a las profundidades de la
Tierra que está también habitada
por Seres de quienes usted vió el perfil. El
cuerpo no le ha sido permitido aún
verlo. En breve lo verá. No se impresione, pues
regresará allá otras veces.
Rarafath
*Palabras de la médium:
Cuando comencé mi viaje astral, me parecía que
estuviera entrando por la boca de
una gigantezca cobra, lo que posteriormente me
fue explicado que se trataba de
un túnel que conducía a la entrada de uno de los
mundos subterráneos existentes
en la Tierra.
3er. Mensaje
Paz para todos.
El mundo que usted visita no está en el
Universo**, sino en un mundo
intraterrestre; varias veces más le llevaré allá
para mostrarle como es y como
funciona.
No se asuste.
Rarafath
**Aclaraciones de la médium:
En otro de mis viajes creí estar observando el
Universo. Pero más tarde obtuve
la explicación de que se trataba de una
"ciudad intraterrestre", asunto del
cual, hasta aquel momento, nunca había oído
mencionar.
Habitantes
Los steltanos son un pueblo remanente de un
continente que se hundió, pero, no
es la Atlántida. Los sobrevivientes encontraron,
bajo la superficie océanica,
una entrada hacia el interior del Planeta, que
llegó a ser su mundo
intraterrestre.
Este túnel submarino, cuando llega a su final,
las aguas que lo recorren forman
una playa bellísima.
Los habitantes de este mundo intraterrestre son
muy altos y delgados, sus
extremidades son finas y contraídas, sus cabezas
son grandes y largas, no
teniendo cabellos ni pabellón de las orejas, con
una cara estilizada y con ojos
oblícuos y boca prominente. Todos ellos son muy
parecidos entre sí, como si
fueran copias.
Visité una familia constituída por un matrimonio
y un niño. Su rutina durante el
día era más o menos la siguiente: por la mañana
hacen el desayuno y enseguida el
hombre sale para el trabajo. La mujer lleva al
niño a la escuela o guardería
infantil y después se dirige a su trabajo.
Al final del día hace lo mismo en el trayecto de
vuelta a casa. Ahí entonces da
inicio a algunas tareas caseras que en realidad
son poquísimas*.
En la noche el hombre se sienta
confortablemente, coloca su lectura al día; la
mujer hace el arreglo de la mesa. El niño
estudia frente a una computadora.
Todos silenciosos y compenetrados en sus
respectivas tareas. Terminadas las
mismas se reúnen para conversar un poco y
enseguida se van a descansar.
Según me informaron, la mujer no necesita de la
participación del compañero para
quedar embarazada, pues ella posee ambos
sistemas reproductores, tanto el
masculino como el femenino.
Para dar a luz, la madre búsca un hospital. El
proceso del nacimiento es
indoloro. Me aclararon que cuando el bebé está
por nacer, se desmaterializa
dentro de la madre y pasa hacia el mundo
exterior materializándose nuevamente. A
partir de ese momento no depende tanto de sus
madres como lo hacen nuestros
niños. Es como si fuera un animalito, una vez
nacido, no demorará mucho y estará
caminando sin necesitar pasar por aquellos
estados de arrastrarse, gatear y
andar. Su alimentación es simple, como también
la de los adultos, sin ser
necesario que sea hecha separadamente como la de
los terráqueos de superficie.
Cuando las personas sienten la aproximación de
la muerte natural, búscan un
lugar tranquilo y ahí se volatilizan, se
desintegran, no quedando nada. Las
personas simplemente se esfuman, desapareciendo
en el aire.
*Nota de la médium:
En mis visitas por la ciudad, observé que
nuestros hermanos intrarerrestres no
usan ropajes, evitando, por tanto, la tarea de
lavarlos. La alimentación es
preparada en fábricas y es llevada a toda la
comunidad. Me pareció que ellos
viven dentro de un socialismo altamente
evolucionado. No hay, por tanto,
desperdicios ni basura.
Educación
En sus salones de clase pude constatar que los
alumnos no dependen de profesores
para que les impartan las materias. Cada uno de
ellos se sienta frente una
minicomputadora y las materias les van siendo
impartidas en la medida de la
capacidad y aptitud de cada uno.
La enseñanza no está esquematizada ni estancada,
no requiere de un currículo
obligatorio para todos al mismo tiempo como
acontece en nuestras escuelas.
Visité un enorme laboratorio donde varias
personas hacían investigaciones. Este
laboratorio tenía la forma de una herradura y
las personas se mantenían sentadas
observando por intermedio de sus pequeños
aparatos que tenían comunicación
directa con una gran pantalla situada al final
de la sala, en la cual era
proyectada la figura de un cuerpo humano,
sobresaliendo todo su sistema
vascular. Parecía entonces ser un salón de
anatomía.
Cada alumno, por medio de su aparato, hacía
sobresalir, en aquel sistema, la
parte que más le interesaba y todo eso era hecho
con mucho orden.
En esa pantalla ví proyectada, posteriormente,
la detonación de una bomba
atómica con su enorme columna de humo y su
agresión a la naturaleza, quedando la
tierra quemada y desierta sin señales de vida.
Fue una visión bastante triste y
deprimente.
Agricultura
La tarea de cultivo del campo es inmensa y el
proceso de irrigación es aéreo.
Hay diversos tipos de hortalizas y legumbres
plantadas, así como el cultivo de
extensas áreas de árboles frutales.
Las frutas y legumbres son cosechados, tratados
y su jugo es envasado y
almacenado por un proceso totalmente mecanizado.
Las zanahorias, por ejemplo,
son extraídas del interior de la tierra por
aparatos y llevados hacia una
máquina donde son trituradas y su jugo sale ya
embasado en garrafas que son
herméticamente cerradas.
De acuerdo a una explicación de Rarafath, todos
esos alimentos que están siendo
guardados serán destinados a los futuros
huéspedes terráqueos de superficie, en
los primeros tiempos de exilio, hasta que ellos
se acostumbren con el nuevo tipo
de alimentación de los intratrrestres que es
sintético.
Nota de la médium:
Según varios mensajes recibidos a través mío y
de otros compañeros de nuestro
Centro Espírita, comunicaciones éstas, que estan
de acuerdo con varias obras
publicadas en diferentes épocas y regiones del
mundo, la Tierra está viviendo
los últimos estertores de un ciclo, de una
civilización fallida, pasando sus
habitantes encarnados y su población astral por
un proceso de selección final,
que viene siendo el "juicio final" tan
hablado y previsto por todas las
religiones y por los nuevos profetas en los
tiempo actuales.
Los escogidos, o los de la derecha del Cristo
heredarán una nueva Tierra; no
desaparecerán en la hecatombe de los últimos
días, tragados por maremotos,
terremotos, incendios, inundaciones, hambre,
guerra, epidemias, etc. Serán antes
"arrebatados" o retirados en cuerpo
físico de la superficie del globo por
hermanos extraterrestres e intraterrestres, y
serán cuidadosamente abrigados en
alguna parte de este nuestro Universo, pues la
"Casa del Padre tiene muchas
moradas", donde permanecerán por tiempo
indeterminado, hasta que nuevamente
halla condiciones de vida en la faz del Planeta
Tierra.
He ahí la razón por la que nuestros amigos y
hermanos de Stelta se están
preparando para la hora decisiva, para el gran
evento, cuando las Fuerzas
Supremas del Bien detengan toda esa confusión y
locura que reina entre nosotros,
donde los auténticos valores que son las cosas
del espíritu estan subvertidos,
subestimados y denigrados por los placeres
inmediatos de la materia.
Nunca se vió tanto libertinaje, corrupción y
violencia.
Se crea o no, el desarrollo de los
acontecimientos no podrá ser evitado, a menos
que la criatura humana pase a amar a Dios por
encima de todas las cosas y
procurase ser renovado interiormente; y sabemos
que esa transformación es
difícil en los pocos años que nos restan, cuando
desperdiciamos tiempo y
oportunidades durante dos mil años.
"Aquel que tuviera ojos para ver, que vea y
oídos para oir, que escuche".
Deporte y Esparcimiento
Un día al llegar a Stelta, me encontré
diferente. En esta ocasión era de noche y
Rarafath me dijo que me mostraría un poco la
vida nocturna.
El pueblo de esta ciudad se dedica a diversas
modalidades de deporte y arte muy
apreciados.
Visité un salón enorme donde grupos de cuatro
personas sentadas alrededor de una
mesa jugaban lo que parecía ser ajedrez. Había
también, en este mismo salón,
otros tipos de juegos que desenvuelven la mente
y el raciocinio.
No ví juegos de cartas, ni bebidas siendo
servidas a alguien.
En uno de mis viajes, nos detuvimos frente al
Restaurante Interplanetario. Una
vez allá adentro, pude observar grupos de
personas sentadas en mesas cuyas
sillas estaban de costado unas con otras,
dispuestas en círculos por el salón.
Algunos conversaban entre sí, otros prestaban
atención a lo que pasaba en un
pequeño palco donde artistas tocaban algunos
instrumentos.
La luz era suave transmitiendo mucha calma.
Extrañamente no podía oir lo que ellos tocaban,
ni lo que cualquiera de esas
personas conversaba. Me pareció que todo era
telepáticamente transmitido.
Fuí también a un salón que parecía quedar en un
estadio y donde varias parejas
jugaban algo parecido al ajedrez y otras
personas de pie observaban con mucho
interés el desarrollo de los juegos.
Visité también un enorme teatro. Me pareció todo
ahí muy interesante. La gente
en platea, atentamente, observaba los que pasaba
en el palco. Lo que más me
llamó la atención fue el interior del teatro que
no era revestido de ceniza como
ví en todos los lugares que visité, sin embargo,
todo el teatro estaba decorado
con pinturas diversas, en las paredes y en el
techo.
Los actores trabajaban vestidos, con ropaje de
mucho colorido, belleza y
riqueza. Parecía una caracterización de nuestro
mundo.
Al terminar el espectáculo todos aplaudían y más
tarde se retiraron. Cuando
finalmente salimos, al apagar las luces no había
nadie afuera y la ciudad
parecía dormida, sin embargo bella y ricamente
iluminada.
En esa día había encontrado a Stelta diferente
de las otras veces que la
visitara, es que era de noche y así conocí un
poco de su vida nocturna.
Quiero mencionar aquí que a veces, en esos
viajes astrales, nos encontramos con
seres extraños y feos que nos ocasionan pavor y
fue lo que aconteció en esa
ocasión.
Cuando salí del Centro Espírita me encontré unos
mascarones enormes. Tuve miedo
y regresé. Después hablé conmigo misma que no
había porque quedar así
atemorizada, pues del lado de afuera Rarafath
debería estar a mi espera. Regresé
y así fue lo que aconteció. El me extendió la
mano como de costumbre y aquellas
figuras horrendas no molestaron. De regreso, al
salir del disco a la puerta del
Grupo Espírita los seres extraños habían
desaparecido. Todo estaba calmo.
Me despedí de Rarafath y entré.
Hice esta anotación para decir a las personas
que tengan esta facultad del viaje
astral que ni yo ni otros mediums del Grupo
tuvimos problema alguno en nuestros
viajes, pues tenemos siempre a lado un Amigo,
aunque en algunos momentos no
podamos verlo, pero podemos sentir su
inconfundible presencia.
Transporte
Los medios de transporte de Stelta, lugar para
nosotros completamente
desconocido, son todos aéreos. Sus sistemas de
comunicación son todos
computarizados.
Todas las conducciones transitan en el aire,
encima de caminos o algo semejante,
tanto suben como bajan y hacen curvas en todos
los sentidos.
Existe aquello que comúnmente llamamos
"discos voladores", tipo pequeño, para
paseos y trabajo, con capacidad para tres pasajeros.
Corren a alta velocidad y
son como nuestros carros o como aviones sin
alas. Hay también transportes
colectivos que llevan gran cantidad de personas.
Ví unos transportes muy parecidos con nuestro
trenes y que se mueven a través de
un sólo camino central desenvolviendo gran
velocidad, siendo como ya mencioné,
aéreos. Hacen sus paradas predeterminadas en
estaciones bien equipadas y
organizadas.
Visité también un "campo de
aterrizaje" y para mi sorpresa estaban centenares de
"discos voladores".
Mi amigo y yo nos dirigimos a uno de esos
"discos". Me dijo que en aquella
ocasión me lo mostraría por dentro y me daría
algunas explicaciones al respecto.
Al llegar cerca del disco se abró
automáticamente una puerta desdendiendo una
escalera. Entramos y encontré una especie de
corredor con puertas de una lado a
otro, como si fuera un vagón dormitorio de tren.
Mi amigo aclaró que aquellas cabinas servirían
más tarde para transportar a los
habitantes de la faz de la Tierra por ocasión
del rescate, para que vivieran en
ellas momentáneamente hasta poder retornar a la
superficie después que los
"acontecimientos previstos" hallan
pasado.
La velocidad de esos aparatos es independiente
de su tamaño o tarea realizada,
así como también de las maniobras efectuadas,
tanto en sentido vertical como
horizontal. Su movimiento suave, cual hoja al
viento, es simplemente
sorprendente
Industria
Visitamos una de sus industrias. Fuimos a ver
como son fabricados sus "discos
voladores".
En un hangar bastante grande ví varios de esos
discos ser fabricados en serie
por robots. En su línea de montaje tanto se
producen los discos colectivos como
los de paseo.
Me dieron una explicación de que aquellas luces
que vemos en sus variadas gamas
de colores son provenientes de la combustión del
contacto con el aire
atmosférico.
En esa ocasión recibí el aviso de que no
deberíamos aproximarnos, aquí en la
superficie, a una nave espacial, pues podríamos
correr el riesgo de salir con
graves quemaduras debido a la radioactividad
existente en torno del aparato;
sólo podríamos aproximarnos cuando fuéramos
invitados a hacerlo, sin temor de
contaminación. Se sobrentiende en ese caso que
el área en torno del aparato está
limpia.*
El sistema de propulsión de las naves es hecho
por generadores de fuerzas que
queman el aire produciendo la combustión que
lanza la nave a alta velocidad y en
todo los sentidos.
La fuerza gravitacional en Stelta fue dominada a
través de procesos científicos
que nosotros los de la corteza terrestre
podremos descubrir también. Es un
proceso, me dice el Mentor, que después de
dominado pasará a ser muy simple para
nosotros inclusive en nuestros vuelos
espaciales, en que no necesitaremos de
tanto combustible para los lanzamientos de nuestras
naves.
En seguida, respondió la siguiente pregunta
hecha por un compañero del Grupo:
- ¿Tenemos ya condiciones de desenvolver naves
semejantes, en el estado actual
de conocimientos terrestres a partir de la
energía atómica?
- Como dije anteriormente, las naves podrán ser
hechas y serán, sin embargo, a
partir del dominio de la gravedad y no
necesitarán más de la energía atómica que
en muchos casos es perjudicial al mundo, aunque
actualmente venga prestando
muchos servicios. Será por medio de un sistema
bien simple que ustedes dominarán
la energía. Este estado, el atómico, ustedes lo
dejarán de utilizar en breve.
*En este día Rarafath me dijo que él ya había
aparecido dos veces ante mí en sus
discos voladores. Ahora, estimados lectores,
aprovecho la enseñanza para
contarles el avistamiento que tuve, realmente,
en dos ocasiones:
- 1era. aparición:
En 1960, estaba pasando el verano con mi familia
en la playa de Nueva Almeida,
para ser más exacta del lado de Joaripe, que en
aquel tiempo era una playa
primitiva, contando con poquísimas casas, sin
luz eléctrica, o cualquier otra
infraestructura, a no ser por los trazados de
las calles. Nuestra casa quedaban
aislada por los lados y atrás, por el frente
vivía una familia de Maratiba.
Mirando por la ventana, se veía solamente
oscuridad y el cielo se destacaba más
con sus noches estrelladas. Cierta noche,
después de cerrar toda la casa,
estabamos en la cocina que estaba iluminada por
una lámpara, llegué a la ventana
para cerrarla y fue cuando quedé estática mirando
hacia afuera y viendo un
enorme objeto que resplandecía con variadas
luces de colores, y aquello se venía
acercando en dirección a nuestra casa.
Podría decirse que fuera un reflejo de algún
tipo de luz, pero como ya dije no
teníamos iluminación pública y en esa noche el
cielo no estaba tan claro, ni
estrellado, para haber cualquier tipo de ilusión
óptica. Saliendo de mi estupor,
trémula de miedo, cerre la ventana y conté a mi
familia lo que había ocurrido.
Todos querían ver, pero yo con mi prudencia y
miedo no lo dejé. Sólo poco más
tarde, cuando tomamos valor nos propusimos
mirar, pero ya no había nada del
objeto que se venía aproximando lentamente como
si fuera a aterrizar.
- 2da. aparición:
Una madrugada de verano muy caliente en el año
de 1969, dormíamos con la ventana
abierta yo y mis hermanas. Al poco rato,
desperté, cosa que me acontece muy
raramente y, mirando por la ventana al cielo, ví
un objeto que se movía a una
velocidad espantosa: subía y bajaba, hacía
círculos, desaparecía, para enseguida
aparecer nuevamente con los mismos movimientos.
El objeto estaba todo iluminado
con luces de varios matices. Quedé observando
por largo rato, después nuevamente
el miedo me invadió y me tape la cabeza con la sábana.
Después de algún rato me
destape y ahí estaba el mismo objeto en su
movimiento para, de repente,
desaparecer de mi campo visual. Pensando que
regresaría llamé a mis hermanas y
nos quedamos observando el cielo por algún
tiempo, sin embargo no vimos nada
más. Después de esa segunda aparición, no volví
a ver cualquier objeto estando
en vigilia.
Trabajo - Ciencia - Investigación
Pude notar en varias ocasiones que en una
cúpula, situada en una torre muy alta,
varios seres estaban trabajando activamente con
computadoras. Tengo la impresión
que de aquellos enormes paneles electrónicos
parten todos los comandos de aquel
mundo extraño. Enseguida fuimos a la sala de
"Control de la Tierra", donde en
una pantalla, de proporciones gigantezcas,
aparecían escenas de lo que pasaba
aquí en la superficie. Sus experiencias, sus
guerras, sus descubrimientos,
contaminaciones y el avance de su tecnología y
de la ciencias, en fin, todo lo
bueno o ruín que la humanidad ha construído a su
regreso.
Aprovechando la oportunidad de estar conversando
y transladándonos de un lugar
hacia otro, le pregunté a Rarafath, por
solicitud de alguien de nuestra reunión,
¿Cómo se presentaba él cuando me venía a buscar,
si en cuerpo astral o de que
manera? A lo que él respondió:
- "En nuestro mundo ya evolucionamos
bastante y por eso podemos transportarnos
hacia donde quisieramos, desapareciendo
momentáneamente de nuestro ambiente y
retornamos enseguida a la forma material.
Podemos transportarnos también así,
como le voy a demostrar ahora*, traspasando
barreras, sean paredes blindadas,
vidrios cualquiera, o cualquier otro obstáculo.
Podemos ahora estar aquí y aparecer en el lugar
más distante.
Podemos estar visibles para unos e invisibles
para otros. Y es así como me
presento, visible para usted e invisible para
los demás miembros que componen el
Grupo de Trabajo".
Visité también un enorme laboratorio donde
trabajaban varias personas con tubos
de ensaye del tamaño de una persona y de
material transparente como vidrio.
Dentro de esos tubos acontecía la
materialización y desmaterialización.
La operación se efectúa del modo siguiente: uno
de ellos entra en un tubo, el
operador activa los controles y la persona se
desmaterializa y entonces se
rematerializa en el otro tubo. Todo eso en un
abrir y cerrar de ojos. El Mentor
me explicó que ese sistema es utilizado en los
terrestres que son llevados para
allá.
Las personas que pasan por este proceso, más
allá de la transformación de su
forma humana en seres de forma y apariencia
igual a la de ellos, se da también
una evolución moral e intelectual de muchos años
hacia adelante de su estado
anterior. Era como nacer de nuevo en otra
dimensión, en un mundo muy avanzado en
ciencia, moral y tecnología**.
Debe ser por ese motivo que en mis visitas nunca
había visto allá un ser humano
como nosotros, naturalmente si fueran a vivir
ahí definitivamente que sería
sometidos al citado proceso. Todos son tan
parecidos que me recuerdan copias.
En el viaje del 10 de agosto seguimos el camino
de costumbre, dirigiéndonos
hacia las montañas y bajo la base de una de
ellas entramos por un tunel.
Llegando a la ciudad fuímos a un lugar muy
parecido a un observatorio.
Entramos a un anfiteatro, nos sentamos y nos
pusimos a observar a los
científicos quienes trabajaban con aparatos
computarizados. Al frente de ellos
había una pantalla cóncava de aproximadamente
180° la cual reflejó lo que ahora
procuro narrar:
Primeramente apareció todo el sistema solar y,
dígase por cierto que, lo que ví
amigo lector, creame, que es difícil, muy
difícil, casi imposible de ser
descrito, por lo bello y trascendental.
En el centro se situaba el sol con toda su
fuerza, luz y calor, surgían después
los demás planetas en tamaños y colores
diferentes sobre un fondo azul puro.
Después, aparecía otro cuadro, ya en fondo
oscuro, mostrando otros sistemas
solares y galaxias enteras.
Nos mostraban entonces toda la pantalla con una
belleza indescriptible, como una
caja de terciopelo negro que se abría dejando
ver brillantes y más brillantes.
Era el Cosmos en toda su inmensidad infinita,
con la grandiosidad que sólo el
Soberano de Todo el Universo puede crear.
Una vez deshecho ese cuadro, volvieron a
mostrarnos nuevamente el fondo azul con
la Tierra acercándose lentamente y ocupando toda
la pantalla. Ví entonces la
capa atmosférica cubierta de nubes blancas. La
imágen se aproximaba más, se veía
la división de las aguas y de los continentes
cada vez más cerca, hasta
identificar un punto localizado en América del
Norte. El punto era el Pentágono.
Vimos oficiales uniformados, con sus docmentos,
unos entrando y otros saliendo.
Luego, a continuación apareció solamente la
fachada de la Casa Blanca y después
la del Capitolio. Como en una película fueron
surgiendo lentamente diversos
lugares del Planeta.
En Rusia apareció el Kremlin. De ahí saltamos
hacia China y Japón con sus
templos y pagodas. A continuación fuimos a Irak
con sus guerras. De aquella
parte del Globo empezamos a distanciarnos otra
vez haciendo un retroceso. Los
colores y las formas eran tan intensas que nos
daba la impresión de estar
apreciando en vivo todas esas cosas, "in
situ".
Que bello y grandioso era todo
aquello!¼.Agradezco al Padre por estos instantes
de raras bellezas que me fue dado admirar y
postrarme espiritualmente frente al
poder y la gloria del Gran Arquitecto del
Universo!
En esa inmensidad de la atmósfera identifiqué
también una nave espacial nuestra
haciendo su viaje y varios satélites siguiendo
sus órbitas.
Rarafath me comentó que todo ese trabajo es
hecho ininterrumpidamente y con
mucho cuidado y exactitud. Que ellos procuran
ayudar y suavizar en lo que fuera
posible la agresión de la humanidad a la Tierra
para protección nuestra y de
ellos, pues con tantas pruebas nucleares, el
suelo, aire y el mar quedan
contaminados y esa contaminación puede acabar
por perjudicarlos, ya que ellos
también forman parte del mismo Planeta.
*Nota: Su demostración constituyó en pasar a
través de la pared, como si allí no
existiera obstáculo al frente y después regresó.
Por falta de un termino
apropiado diría que sus células se desintegran,
traspasan la barrera y se
reintegran otra vez formando su cuerpo tangible.
**Nota: Queremos aclarar que no todos los
terrestres rescatados por esos
hermanos pasarán por el citado proceso de
evolución. Solamente aquellas personas
espiritualmente evolucionadas que aquí se
encuentran encarnadas con la finalidad
de ejecutar una tarea específica. Al ser
rescatadas pasarán por el proceso
descrito, pues la justicia divina no distribuye
favores y no ofrece privilegios
a quien quiera que sea. "A cada quién será
dado según sus obras y
merecimientos". Palabras del Maestro Jesús.
Esta es la Ley.
Palabras de Alerta
Queridos hermanos,
Conforme prometí aquí estoy dándoles mi mensaje
para cerrar este trabajo hecho
con cariño y sacrificio.
Quiero decirles a los lectores que lo que fue
visto y escrito por esa médium es
un pálido relato de aquello que le fue mostrado.
Por así decirlo, fue levantada una pequeña
cortina de nuestro mundo. No queden
sobresaltados con lo que les fue dado a conocer,
pues lo que en nuestra Ciudad
existe está con el consentimiento de Dios, SER
SUPREMO DE TODO EL UNIVERSO. Eran
necesarios estos conocimientos para que queden
sobreaviso de lo que está por
venir. No se asusten!
En cuanto al personal del Grupo de Estudios, les
digo que no se desanimen en sus
trabajos pues el campo sembrado del Señor es
grande.
Les digo, que ustedes serán criticados por
algunos y por muchos juzgados
insensatos, pero no hagan caso y continúen con
ese trabajo trazado por ustedes.
Algún día, tal vez no muy distante, se les dará
el crédito debido. Entonces
críticos e incrédulos se rendirán frente a la
verdad de los hechos.
Les dejo una palabra de aliento y de esperanza:
confíen en el CREADOR con todas
sus fuerzas y con toda su fe.
Estuve con ustedes por un tiempo en viajes
astrales y en breve continuaremos,
pues ya les dije que existen muchas otras
colonias subterráneas e iremos a
visitar algunas.
Quedamos aquí, velando por "su Mundo",
del cual también formamos parte.
Los dejo en la paz de Dios y en Dios confíen.
Hasta en breve,
Rarafath (El intraterrestre que condujo a la
médium en sus visitas, en cuerpo
astral, a STELTA, su linda ciudad subterránea)
Mensajes Finales
Hermanos,
Cuando parezca muy cercana la victoria de las
Tinieblas y de la ignorancia sobre
la luz de los que sueñan;
Cuando parezca inútil la lucha por la paz por
haberse agotado todos los
esfuerzos para ese fín;
Cuando el desentendimiento entre las Naciones
supere el climax de la
desesperación;
Cuando astillas de violencias alcancen a los que
trabajan en dirección del bien;
Cuando los horrores de la destrucción impriman
en las criaturas las marcas del
desánimo;
Cuando el sonido de las trompetas de guerra
retumben en los corazones amargados;
Cuando la devastación de las labranzas por las
plagas consuman los últimos hilos
de esperanza; aún habrán de tener fe, pues habrá
llegado la hora en que
llevaremos a aquellos que fueron escogidos, pues
ellos mismos escogieron el
camino que los llevará hasta nosotros.
Arfat Habitante de STELTA, una ciudad
intraterrestre
Salve hermanos,
Compañeros de jornada, amigos en el tiempo y en
el espacio.
Cargo conmigo la ansiedad de quien tiene algo
que transmitir a ustedes desde
hace mucho tiempo, la espera del momento
oportuno que demoraba en llegar. Les
traigo la paz en nombre de todos los MAESTROS
ASCENDIDOS y en nombre de RAMATIS,
uno de nuestros Maestros Mayores y les deseo la
"liberación".
Caminar la jornada muchas veces presenta
aspectos dolorosos, pero no deben
engañarse por promesas seductoras y atrayentes
que, revestidas de ornamentación
luminosa, en verdad no tienen luz propia.
Caminantes, aunque tropiecen en una de esas
piedras fulgurantes que reflejan
apenas rayos de luz dirigidos hacia ustedes, no
teman, las próximas serán
menores, sin embargo serán valiosos tesoros.
No se perturben en esta marcha que asciende a
las estrellas. La incomprensión de
algunos, a manera de insinuaciones destructoras,
ha de ser para ustedes una
inyección de ánimo y disposición para el
estudio, a fin de consolidar la
confianza de que saben a donde van, no dejándose
abatir por las ofensivas,
porque la comprensión de su estado y de aquel
que les persigue ya les es
patrimonio del propio espíritu.
En los cielos no se descansa y para ingresar en
las esferas espirituales mayores
hay que entrenarse a través de la experiencia,
venciendo los pedruzcos de la
obstinación, los atolladeros de la intriga y las
celadas enemigas y encontrar el
atajo que reduce el tiempo de la caminata.
Adelante caminantes, el tiempo pasa.
Valor amigos, el tiempo vuela.
Fuerza compañeros, nosotros los esperaremos.
Hasta entonces.
Paz con todos.
Paz en nombre del MAESTRO.
(sin firma)
Nota:
Fueron vistos por el médium dos intraterrestres.
Eran altos, delgados, brazos
largos, ausencia de cabellos, cabeza grande,
ojos oblícuos, bondadosos,
inspirando paz y confianza. Muy simpáticos.
Salieron riendo y haciendo ademanes
para el médium.
Este mensaje fue psicofónico.